El Alzheimer es una enfermedad que ha repercutido en la sociedad. A causa de ella las personas comienzan a hacerse cada vez más dependientes y lo demuestran cuando se incrementa drásticamente la frecuencia con que olvidan las cosas y se desorientan temporalmente.
Esta enfermedad deteriora las capacidades cerebrales. Los afectados no son solo aquellos que padecen la enfermedad, sino quien asume la responsabilidad de atender a la persona con Alzheimer.
Laura Rodríguez, quien perdió a su madre recientemente por esta enfermedad, explicó que en las fases terminales de la misma “es casi imposible atender uno al afectado, porque al final comienza a necesitar atenciones médicas más constantes las cuales son costosas, aparte de la odisea para comprar los medicamentos que en el mercado nunca se consiguen”, dijo.
Rodríguez se preguntaba: “¿Cómo harán las personas que no cuentan con los recursos necesarios, será que dejan morir a esos viejitos?”. Sin embargo, expuso que el principal recurso que se necesita para atender a alguien con Alzheimer es la constante atención de un familiar que lo apoye cuando se desoriente.
Reseñó que su mamá en una oportunidad había salido de su casa y nadie la encontraba, resultó ser que se dirigió a una escuela cercana a su hogar porque “insistía en que tenía que ir a la escuela”. Vecinos la vieron entrar a la institución y decidieron ayudarla a regresar a su casa.
“Estas personas necesitan atención las 24 horas del día durante toda la semana, no sabemos qué pueden hacer de un momento a otro”, manifestó reflejando nostalgia en su rostro.
En Lara
A causa de estos casos (cada vez más frecuentes) que se han registrado en nuestra entidad y en zonas cercanas, la Fundación Alzheimer de Venezuela, capítulo Lara, ha monitoreado y contribuido con las personas afectadas tanto en atenciones patológicas como psicológicas.
Misvely Ramírez, presidenta de la fundación, destacó que por culpa de la crisis que atraviesa el país muchas personas descuidan a algún familiar que presenta esta patología y cuando deciden atenderlo “ya es demasiado tarde”.
Explicó que si las personas se asesorasen correctamente sobre cómo atender a quien padece Alzheimer, podrían retardar el daño que la enfermedad ocasiona en el cerebro. En este sentido reveló que la última vez que se manejaron cifras en la región sobre esta patología fue en el año 2010, las cuales reflejaron que el 6.7% de la población de Lara padece Alzheimer.
Aunque no se hayan publicado cifras oficiales en los últimos años, Ramírez expresó que cada año aumenta considerablemente el índice de personas que padecen de Alzheimer, ya que había casos de individuos entre 50 y 60 años que comenzaban a presentar los síntomas por ausencia de ejercicios mentales.
“Esta fundación no sólo da asistencias patológicas a sus pacientes, sino que también ofrece servicios psicológicos a los cuidadores”, Ramírez refirió a que el cuidador necesita atención psicológica porque vive expuesto a distintos cambios emocionales de la persona afectada, lo que generalmente también lo desestabiliza a él emocionalmente.
Además de ello, el cuidador tiene un papel fundamental y el afectado depende plenamente de él. Generalmente el cuidador es un familiar muy cercano y eso le produce también depresión, estrés, preocupación, entre otras cosas tras ver a su pariente desorientado. “Los cuidadores están considerados los segundos pacientes en esta patología”, aseguró Ramírez.
Narró que una de las metas de la fundación es desarrollar su propia sede, sin embargo el no tenerla todavía no representaba ningún obstáculo para trabajar y contribuir con las personas que necesitasen asesoramiento o asistencia médica. Agregó que la fundación está constituida por una junta directiva conformada por: un coordinador médico, psicólogo, secretaria, tesorero y un director ejecutivo.
“Nuestra convicción es poder darle atención a los pacientes y hacer convenios con expertos para referir a los pacientes a un neurólogo, psiquiatra, internista, médico familiar, entre otros (que puedan brindar ayuda a quienes padecen Alzheimer)”, de esta manera la fundación apoya a las personas, a través de alianzas con especialistas, además de ofrecer una amplia gama de programas de asesoramiento.
Ramírez expresó que la fundación realiza un encuentro anual a nivel nacional donde reúne a todos los capítulos de Venezuela para compartir las experiencias vividas durante todo el año. La reunión se realiza en septiembre con motivo del mes del Alzheimer, allí se actualizan los ponentes especialistas en la patología y luego se llevan a cabo algunas conferencias. Este año se realizará en Valencia, estado Carabobo.
Ángel Pereira, psicólogo de esta fundación en el capítulo Lara, manifestó que su trabajo es hacer la referencia inicial de la patología, luego de ello se procede a referir al paciente con un especialista dependiendo de la fase de la enfermedad en que se encuentre.
“Es un problema cerebral, no es locura”, de esta manera el psicólogo manifestó que muchas personas no toman acciones para atender el Alzheimer suponiendo que son indicios de demencia. Explicó que la patología es una enfermedad delicada que no tiene cura hasta el momento, sin embargo podría disminuirse el daño que ocasiona si se trabajaba a tiempo el caso.
Explicó que si el individuo tiene antecedentes de familiares que hayan padecido de esta enfermedad, es probable que tarde o temprano la padezca también. Alentó a las personas a tomar en cuenta cualquier indicio de esta patología, como por ejemplo dificultad para recordar algunas cosas. Si desde temprana edad se atiende el Alzheimer, es posible retardar el proceso degenerativo del cerebro.
“Es una enfermedad familiar, el paciente depende de la familia”, de esta manera explicó que las personas que padecen este problema cerebral, deben ser atendidas preferiblemente por los familiares más cercanos. Adicionalmente indicó que la enfermedad se evalúa en tres fases: leve, moderada y severa.
Luego de valorar al paciente entre estas tres fases, el psicólogo procede a asesorar al cuidador en cuanto a la atención que debe propiciarle y a cuáles especialista sdeberá asistir. Pereira invitó a todas las personas que tengan a un familiar con Alzheimer a acudir a la fundación, ya que ellos están dispuestos a ayudarles y asesorarles en todo lo que amerite su respectivo caso. Asimismo invitó a las personas a interactuar con la Fundación Alzheimer Venezuela, capítulo Lara a través de los números: (0414) 511 0933, (0424) 557 0582 y (0416) 557 3742. Para gozar de este beneficio se debe llamar a los teléfonos mencionados y coordinar de acuerdo a la fase de la enfermedad, en vista de que “los pacientes de una primera fase no trabajarían con pacientes de una tercera fase porque hay mucha diferencia entre ambos” explicó Pereira, y puso a disposición de las personas la página web de la fundación a nivel nacional Alzheimer.org.ve que ofrece asesoramiento y otros beneficios en relación a esta enfermedad.
El segundo paciente es el cuidador
Algunas personas que tienen bajo su cuidado a algún familiar con este padecimiento fueron consultadas y la mayoría coincidió en que la situación se ponía más tensa a medida que la enfermedad evolucionaba.
“Es difícil trabajar, hacer colas, cocinar y atender a una persona que lamentablemente no puede valerse por sí misma”, manifestó una ciudadana que no quiso identificarse, en relación al cuidado de un paciente en medio de la crisis económica de Venezuela.
Otra ciudadana relató “no tengo vida propia, desde que mi mamá tiene esa enfermedad me corresponde trabajar y al mismo tiempo atenderla en casa, cada día depende más de mí y no tengo el dinero para pagarle a alguien que me la cuide, eso sin mencionar que me corresponde hacer cola para comprar las medicinas”.
La situación del país no facilita el cuidado de las personas que padecen esta patología, por esta razón es que los segundos pacientes de esta enfermedad son quienes cuidan al afectado.
