Ininterrumpida ha sido la serie de trabas que ha venido creando, intencionadamente, el Consejo Nacional Electoral (CNE) para demorar la materialización del referendo revocatorio del mandato del Presidente de la República, Nicolás Maduro.
Nada le ha importado a ese organismo, expone el Dr. José Gregorio Zaá, especialista en materia electoral, violar la Constitución Nacional.
El derecho a ejercer el referendo revocatorio está contemplado en el artículo 72 del texto constitucional.
Entre los requisitos establecidos están: primero, que haya transcurrido la mitad del mandato del funcionario a ser revocado y segundo, que la solicitud sea hecha por un número determinado de electores.
Polémica interrogante
-¿Cuándo se cumplió la mitad del período presidencial de Maduro?
-Esta es la interrogante a considerar. La toma de posesión del Presidente de la República es el 10 de enero del inicio del período constitucional. Estamos hablando del 10 de enero de 2013, fecha que le correspondía asumir a Hugo Chávez por haber ganado las elecciones el 7 de octubre de 2012.
Ese requisito del artículo 72 se hace nugatorio en base a los planteamientos y criterios esbozados por Maduro, el PSUV y los adláteres de los poderes e instituciones sometidos a la égida y designio de Miraflores.
Maduro hace efectiva la toma de posesión en abril de 2013. Pero, el oficialismo ha venido diciendo mal intencionadamente que la oposición tardó mucho tiempo en iniciar el procedimiento de solicitud del evento referendario en abril, en el entendido de que Chávez había fallecido el 5 de marzo de 2013.
Allanado este primer obstáculo tenemos que ver cuándo ha de cumplirse con el segundo requisito que tiene que ver con la solicitud llevada a cabo por el 20 por ciento de las personas inscritas en el Registro Electoral.
Ahí surge la duda. El llamado de la presidenta del CNE sobre la resolución del propio organismo electoral, número 7027, se hizo tardíamente, porque la Asamblea Nacional de entonces no había hecho ninguna ley para esa consulta.
Este CNE estableció para desarrollar los pasos del referendo de mandato de Maduro un cronograma, pero distinto al desarrollado por la norma del artículo 72 constitucional. En consecuencia un cronograma referendario no hubiese tomado más allá de 200-210 días.
La legitimación del solicitante
Si se comienza a computarse viene otro de los obstáculos puestos por el CNE para retardar el evento referendario: la forma de recolección del uno por ciento de las firmas, a través de la legitimación del solicitante.
La referida resolución hace referencia a dos tipos de solicitantes: una agrupación de ciudadanos o una organización con fines políticos.
En este caso la solicitante es la Mesa de la Unidad Democrática. Y ahí hubo interpretaciones acomodaticias a favor del régimen y, en consecuencia, fueron rechazadas durante los meses de marzo y abril varias solicitudes para proceder a colectar el uno por ciento de las firmas, que constituye la primera fase contemplada por la resolución .Esto no es otra cosa que los promotores del evento referendario.
Cubierta esta formalidad, que es la entrega de las planillas con el formato, que tardó 45 días en materializarse, que se hizo efectiva el martes 26 de abril. Esto trajo como resultado una especie de estampida –producto del desespero- por parte de millones de ciudadanos para constituirse en grupo promotor como partido político que tuviera la legitimidad y cualidad jurídica.
Escaneo y transcripción
Una vez más surgieron normas sobrevenidas para el curso del referendo, como las que tienen que ver con procedimientos de digitalización y digitación en la revisión de casi 200 mil planillas, cada una con diez renglones.
Así se procedió con el escaneo de esas planillas y, luego, fueron digitalizadas las mismas, que no es otra cosa que la transcripción de los datos.
El CNE después contrató personal experto en grafotécnica y dactiloscopia, para entonces inventarse en esta primera fase, que le corresponde a los promoventes del revocatorio, una especie de revisión exhaustiva.
En esa fase de promoción y legitimación del solicitante, incluso, se le permitió al funcionario revocable tener presencia cuando ese derecho lo tiene únicamente la MUD.
Allí aparece Jorge Rodríguez, mano derecha en cuestiones electorales de Maduro, quien ha infundido el terror con el fin de que la gente se desanime con sus declaraciones y las de los corifeos del gobierno como Aristóbulo Istúriz, algunos ministros, gobernadores y voceros de turno, que hacen de autoridades del CNE y tratan de afirmar que el referendo no puede llevarse a cabo en el 2016.
El último de estos individuos en vociferar eso ha sido el tristemente célebre Herman Escarrá, cuando de abogado constitucionalista se erige como rector del Poder Electoral, al decir que es imposible que dén los tiempos para hacer el revocatorio.
A través de un procedimiento extraño, el CNE excluyó 605.717 electores que habían firmado, quedando 1.342.302 válidos.
El CNE creó una página para aquellos electores cuya firma original hubiese sido usurpada en el período de recolección, los días 27, 28, 29 y 40 de abril. Esa fase de reclamo tuvo un período de 5 días (del 13 al 17 de junio), para que, producto de ese esquema macabro de Jorge Rodríguez, empleados públicos, militares, beneficiarios de programas gubernamentales y afectos al chavismo, se arrepintieran de haberse adherido a la solicitud del revocatorio.
Ciento setenta y nueve personas lo hicieron en Lara.
No es casual que de la data que tienen en su poder el PSUV, CNE y Miraflores, sirviera para el chantaje, extorsión y amenazas contra quienes firmaron.
Se les dijo que perderían el empleo o cargo público, que tendrían desmejoras laborales, o les rechazarían para la entrega de alguna dádiva como la bolsa de comida entrega por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
Cronograma al estilo morrocoy
En el curso de las trabas se enumera además el lento cronograma que contempló márgenes de días que quedan a discrecionalidad del órgano electoral. Por ejemplo en cuanto a las solicitudes de constitución como promotor se dan 30 días continuos, pero el CNE además de disponer de ese tiempo vencido el 27 de mayo, inventa el procedimiento ya referido y por supuesto se hace más aletargado el proceso para agotar la última etapa que nos lleva a la primera fase, la de promoción por parte del grupo promotor, la MUD.
La validación de firmas
Vendrá otra etapa, establecida desde este lunes 20 al 24 de junio, para validar ese uno por ciento de firmas y ahí viene la parte logística que implementó de manera sesgada y criminal el CNE para cada uno de los puntos, como explica José Gregorio Zaá.
Fueron solicitados por la MUD más de 150 puntos en el territorio nacional para tal cometido.
Pero habilitó las sedes de las oficinas regionales, en principio, y luego 128 puntos. Para el martes, a las 4:00 de la tarde, debemos tener cubiertos los extremos.
Las máquinas captahuellas
Otro obstáculo que se ha presentado son las captahuellas. Se había solicitado entre 30 y 40 de estos equipos para el proceso de validación, que toma entre minuto y minuto y medio por cada individuo.
Hasta ahora serán 19 máquinas con dos operadores. Si se coloca un testigo de la MUD y otro a favor del revocable, la sede regional del CNE tendrá con las personas que van a validar un espacio físico muy incómodo. El horario establecido por la propia resolución es de 8:00 de la mañana a 12:00 del mediodía y de 1:00 a 4:00 de la tarde. En promedio 60 electores validarán su firma por hora y 420 en 7 horas en cada máquina captahuellas. En 19 de estos equipos, entre 6000 y 7000 electores habrán validado su firma en un día. En cinco días, serán más de 30 mil, cifra que en Lara cubriría la meta de 12.500 firmas validadas. Lo demás será una ñapa, que demostrará que la gente quiere un cambio y que ese mecanismo, a pesar de haber sido embochinchando, servirá de aliviadero de la crisis que sufre Venezuela.
Análisis de planillas
Después en el cronograma aparecen algunos criterios que utilizó la Dirección Técnica en materia de informática. Jorge Rodríguez el 28 de abril dijo saber cuántos muertos habían solicitado el revocatorio.
En el análisis técnico hecho por la MUD de la información presentada por autoridades del CNE se encuentran aspectos que tienen que ver con información de las planillas aportadas por el CNE para recolectar el uno por ciento de manifestaciones de voluntad para legitimar a la MUD como promotor del referendo revocatorio.
Esos datos tienen que ver con los registros que fueron digitados y que no cumplieron con uno o más criterios enarbolados por el CNE, a saber; planillas que sólo contenían una información relativa a un campo de alguna entidad regional. Ahí nos esquilmaron 307.747 firmas. Esto ocurrió con planillas que solamente tenían información del nombre o apellido del elector, planillas que contenían la huella del elector nada más, planillas que mencionaban el funcionario a revocar, planillas que se refería únicamente al cargo a revocar, planillas que sólo contenían la firma del elector y las relativas al número de cédula del elector.
De igual modo hubo anulación muy extraña como por ejemplo el número de fallecidos. Mi pregunta es: ¿Cómo hizo Jorge Rodríguez, que todavía no estaba investido como presidente de la comisión verificadora de las firmas presentadas en el avance de datos por la MUD, sabía que habían votado 10.195 fallecidos? ¿Será que ellos, los oficialistas, contaminaron la base de datos? ¿Será que aparecieron por allí planillas que fueron vaciadas por militantes activistas del PSUV en el CNE?
Hay también información relativa a firmantes que no están cedulados, de 3003 menores de 18 años que firmaron, 1.335 inhabilitados políticos, duplicidad de huellas y la duplicidad de grafos. Esto significa que en el informe, el CNE estableció unos criterios para hacer referencia a la duplicidad de huellas.
La auditoría
Establecieron, como muestra en la auditoría, un 5 por ciento del número de planillas que fueron presentadas; esto quiere decir, que de 200 mil planillas consignadas el 2 de mayo de 2016, tomó como muestra 10 mil planillas a través de la comisión técnica para la revisión de las mismas. De ese total solamente 120 planillas aparecen huellas duplicadas. En tal virtud, fue casi perfecta la información vaciada en las mencionadas planillas. Y es por ello que no concuerdan estos datos del registro con la información de los criterios técnicos del CNE.
Y otra información es la duplicidad de los grafos o firmas de puño y letra del elector que establece en una muestra igual de 5 por ciento, aparecen 2.482 planillas con firmas duplicadas Esto significa que hubo apenas en las casi 2 millones de firmas , el número mencionado de duplicadas. La pregunta es: ¿Se verificaron la totalidad de las 200 mil planillas? Lo dudo ¿Se revisaron casi un millón de renglones de esas 200 mil planillas? Y de haber sido así, ¿por qué no permitieron a los excluidos hacer un procedimiento de inclusión? Y ¿por qué Jorge Rodríguez sabía de antemano que el número de fallecidos, de inhabilitados o entredichos de aquellas personas que estaban impedidas de firmar por estar fallecidas o no tenían datos de cédulas? Esos aspectos generan suspicacia.
Prolongación de días
Volviendo a la resolución de revocatorios, ésta establece una segunda fase que comienza con una solicitud por parte ya del promovente.
Una vez que se cumpla el período de validación viene la etapa de constatación de ese número de firmas por parte del CNE. Cada oficina electoral envía un informe a la Comisión de Participación Política. Se trata de un período de tres días hábiles que se convierten en casi 25 o 26 días continuos si se toma en cuenta los sábados y domingos, así como cualquier feriado.
Y luego para la emisión de una constancia para la constitución como grupo promovente, la MUD, tiene un espacio de tiempo, que de acuerdo con los especialistas de la Unidad, debe ser expedida sin mayor dilación a mediados de julio.
Ahí comienza la segunda fase que se inicia con la solicitud de convocatoria del referendo revocatorio y el CNE dispone de un formalismo, que es una presentación.
Revisión del escrito
La etapa subsiguiente es la revisión del escrito de participación, que hace la Comisión de Participación Política y Financiamiento. ¡Sorpresa! ahora se colocan quince días continuos para revisar un escrito con las exigencias que le fueron solicitadas a la MUD, así como también la validación y los extremos del grupo promotor.
Luego viene, ¡cáigase para atrás!, una etapa que también lleva quince días hábiles, que se llama procedencia de la participación; es decir, el inicio del procedimiento del referendo revocatorio. Estamos hablando de un lapso que se vuelve 21 o 22 días, incluyendo sábados y domingos que no se laboran y cualquier feriado.
Después vendrá la fase de tres días para la recolección del 20 por ciento del Registro Electoral. Habrá más de 1.500 puntos del territorio nacional. En Lara debe haber más de 80 puntos con la intención de que puedan instalarse tantas máquinas como nuestro protocolo así lo señale. Estamos hablando de casi 4 millones de firmas en todo el país durante tres días continuos.
Si nos dieron cinco días hábiles en el caso del uno por ciento para el estado Lara por la resolución 2770, según esta, aquellas entidades regionales que tengan 100 mil electores tendrán dos días; si la entidad tiene más de 100 mil pero menos de 250 mil se le conceden tres días hábiles y si sobrepasa ese número, no menos de 5 días hábiles.
Ahí no para ese maratón. Viene entonces la revisión por parte de la Junta Electoral Nacional, que tendrá un período de quince días hábiles para hace los análisis correspondientes y luego emitir la declaratoria de procedencia del referendo revocatorio en los tres días continuos siguientes y la convocatoria formal para que se lleve a cabo la consulta dentro de los 90 días siguientes a aquel en la cual el CNE proceda a convocarlo.
Esta convocatoria en el peor de los casos no va más allá de la segunda quincena de septiembre. Tenemos octubre, noviembre y la primera quincena de diciembre para que se haga la tercera fase, que es la realización del referendo.
