De la intolerancia del corazón al respeto del corazón, fue el nombre de la actividad que buscó visibilizar la situación de negación de derechos y oportunidades de personas en razón de su orientación sexual o su identidad de género.
El mismo fue organizado por estudiantes de postgrado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y apoyado por la Fundación para el desarrollo en justicia y paz (Fundapaz). Los ponentes fueron la diputada de la asamblea nacional Tamara Adriam y la profesora Quiteria Fraid.
La diputada expresó que es necesario en primera instancia formar, informar y sobre todo crear colisiones con la finalidad de lograr esos derechos iguales que son negados en razón de prejuicios.
“Siempre digo, si tu eres eventualmente tocado por esto te conviertes en parte de la solución, y si no, seguirás siendo parte del problema, el cual es arraigado por razones culturales, pero los mismos pueden ser modificados por patrones de igualdad de derechos”.
Informó que actualmente la Asamblea Nacional se encuentra tratando de implementar una ley contra la discriminación y una reforma de la ley orgánica para el registro del reconocimiento de uniones civiles de personas del mismo sexo.
La actividad fue realizada como una especie de foro en donde los participantes intervinieron con sus inquietudes las cuales eran respondidas por parte de la diputada.
Uno de los participantes mostró su duda sobre ¿a dónde debe acudir la persona GLBT (gay, lesbiana, bisexual y transexual) que son hasta despedidos de sus trabajos por su diversidad sexual?; relatando su indignación sobre el caso de una profesora Universidad del Zulia, quien fue expulsada por tener una hermana lesbiana.
La diputada respondió que una de las principales causas de ese tipo de acciones, es lo atrasado que se encuentra el país es comparación de América Latina, con “una Defensoría que no defiende”; analizando que es un trabajo que se tiene que ir ejecutando y romper el estereotipo, y para solventarlo se podrían enseñar esas pruebas internacionalmente para lograr sensibilizar en el tema.
La masacre ocurrida en Orlando, la consideró el punto de quiebre de la intolerancia religiosa que se ha venido justificando y que en muchos de los casos las personas homofóbicas utilizan la religión para agredir. “No es causa de la religión, pero si se usa la religión para promover el odio”.
Explicó que en Venezuela hay una epidemia silenciosa de muertes derivadas de la homofobia. “Normalmente no se reportan en los medios de comunicación, solamente se muestra la punta del iceberg y vemos como desde el año 2009 hasta ahora han existido más de 170 casos de odio reprimido. El mundo cambió y va hacia la inclusión y ahora nos toca correr hacia el tren para llegar hacia donde están esos países e ir más allá porque la igualdad nunca termina”.
