Erika del Carmen Muñoz Paredes, de 43 años de edad, era una mujer alegre, dedicaba a su familia. Tenía una relación de seis años y tres hijos grandes, uno de ellos estudiando en la universidad y un adolescente de 17 años. Por ellos era que trabajaba y dos delincuentes la noche del jueves le truncaron su vida en la avenida Terepaima con calle Bolívar de Agua Viva, municipio Palavecino.
Muñoz Paredes pasó el día con su amiga, compañera de trabajo Rosaura Inojosa, quien también es tía de su esposo Javier Sánchez. Se despidieron en la tarde y le pidió a su esposo que fueran a comprar carne. Ambos se trasladaban en su motocicleta una TX azul.
Al terminar y antes de regresar a su vivienda pasaron nuevamente por la casa de Inojosa, porque se quería informar sobre un curso de manipulación de alimentos que tenían el día de hoy. Eran las 7 de la noche, se acababa de ir la luz, debido al racionamiento eléctrico y la calle estaba muy sola.
No se terminaron de parar cuando dos sujetos a bordo de otra moto negra los interceptan. Eran dos jovencitos que no pasaban de 25 años de edad. Quien manejaba cargaba una franela negra, otro sujeto alto de franela azul rey, se bajó de la dos rueda y con arma en mano les pidió la moto a Sánchez, aún así nadie pudo ver muy bien los rostro por la oscuridad de la zona.
De forma repentina se escuchó un disparo, en eso Muñoz Paredes que aún estaba sobre la motocicleta se bajó. El delincuente agarró la moto de Sánchez y escaparon. Y la dama se desplomó en el piso. Todos pensaron que se había desmayado por el susto, porque no veían nada, pero cuando la empiezan a revisar vieron unas pequeñas gotas de sangre, cuenta Inojosa.
Allí corrieron hacia la avenida y pasaba una camioneta la detuvieron y montaron a la mujer herida, para trasladarla hasta el CDI de Las Tunas, en Agua Viva, pero a los pocos minutos falleció. El disparo lo recibió cerca de la clavícula, pero fue mortal.
Era tamunanguera
La mujer pertenecía desde hace muchos años a un grupo de tamunangue, ella cantaba y el día de hoy debía presentarse en la apertura de la feria de Artesanía que se inauguró en La Hacienda, en Agua Viva.
Además desde hace 16 años laboraba en la escuela Doctor José María Vargas, en el comedor en un comienzo como madre procesadora, ahora llamadas Madres de la Patria.
Con la muerte de Muñoz Paredes, son 21 las mujeres que han perdido la vida de forma violenta en la entidad larense durante el 2016.