Se debe reflexionar antes de tomar una decisión de esta naturaleza, porque no resulta sencillo ejercer la paternidad de manera equilibrada.
Los problemas emocionales que padezca la persona, lo llevarán a marcar la crianza de su hijo.
Un aspecto importante es que no se debe concebir un hijo si no tiene un hombre o una familia bien constituida, en eso las mujeres tienen la decisión final. Muchas, piensan que no es necesario el hombre para formar a un niño porque tal vez crecieron sin esa figura o sus amigas, familiares y la sociedad no valoran su papel.
Deseo advertir que parte de la tragedia que vivimos como país es la falta de padres en las familias. Nadie que crezca sin la figura paterna podrá tener el equilibrio necesario para afrontar la vida. Los hombres le dan su visión a los hijos, que es la visión masculina del mundo. Ésta es totalmente diferente a la de las mujeres. Ambos padres permiten que los hijos vean al mundo con una visión completa. Por lo tanto, si el niño se cría con una sola figura, le faltará una visión para formar su personalidad.
Esto trae muchas secuelas emocionales. La decisión de una mujer de tener un hijo sin padre porque es valiente, es algo que ha dañado nuestra sociedad. Tenemos un país de mujeres guerreras y hombres irresponsables. Ahora, son las madres quienes determinan ese comportamiento. Comencemos por revisar nuestros patrones culturales y tratar de erradicar esa conducta que las mujeres han impuesto. Un hijo debe nacer en una familia formada por mamá y papá. El padre es tan necesario como la mujer. Tiene un papel básico en la formación integral del ser. No es sólo un semental, un sembrador que echó una semilla para que crezca silvestre. Por esta actitud hay mucho dolor, odio y resentimiento, tanto, que estamos marcados como nación. La situación se puede revertir dándole al hombre la importancia que merece, ayudándolo para que participe adecuadamente en la crianza de sus hijos. Para ello, las mujeres deben elegir con criterios a la persona que va a compartir su vida, debe ser un hombre con valores, principios y sobre todo capacidad de compromiso y responsabilidad. Su labor en la crianza y acompañamiento de los hijos es fundamental para determinar la personalidad de quienes serán los hombres y mujeres que requiere el desarrollo del país. Igual debe hacer el hombre, observar con criterio a quien va a ser madre de sus hijos, pero ese será otro tema…
Sira Vargas Rodríguez. Correo: [email protected]
