Los vecinos del sector La Mendera, avenida Libertador de Cabudare, se despertaron la mañana de este miércoles con los malos olores y algunas de sus viviendas inundadas con aguas pestilentes.
Todo se debía a que, una vez más, el colector de aguas servidas existentes en la zona colapsó, dejando como consecuencia un río de aguas negras.
Para llamar la atención sobre el grave problema de salud pública que estaban confrontando, los vecinos colocaron neumáticos y otros objetos en la avenida, impidiendo el normal tránsito automotor.
Reina Miquelena, uno de ellos, dijo que la indeseable situación la vienen confrontando desde hace unos cuatro años y cada vez que llueve se desborda la red y los malos olores afectan a todos.
Indicó que, cuando eso ocurre, llaman a Hidrolara desde donde mandan una cuadrilla que resuelve el problema, aunque no definitivamente, porque tan pronto cae otra lluvia, reaparece.
En esta oportunidad, muy temprano, llegó, otra vez, una cuadrilla de la hidrológica para buscar solución al problema.
Francisco Barrios, de la empresa, informó que todo se debe a que cuando instalaron la red utilizaron una tubería de poca capacidad y por eso se desborda con las aguas de lluvia, a lo que se agregan malos empotramientos.
Los vecinos exigen de la hidrológica la reconstrucción del colector que recibe las aguas servidas, y de lluvia, de la parte alta, lo que representa una inversión millonaria para la que no se cuenta con los recursos económicos necesarios.
Los vecinos de La Mendera están dispuestos a ejercer presión para que se asignen esos recursos y de esa manera la gran cantidad de familias residentes en el sector, incluyendo la urbanización, puedan disfrutar de un ambiente sano.
Esperaban que con los trabajos que se llevaron a cabo este miércoles resolvieran, aunque fuese provisionalmente, la crisis de salud que se les está presentando y, mientras tanto, el tránsito automotor hacia y desde La Ribereña permaneció interrumpido durante más de tres horas.