El reintegro de los estudiantes de medicina se tenía planteado para el pasado lunes, pero esto no fue posible debido a los problemas que surgieron en distintas áreas.
Sin agua se mantiene el Decanato de Ciencias de la Salud de la UCLA. Lo que por supuesto hace imposible que se dé el inicio de las actividades, debido a que este servicio es imprescindible para realizar las prácticas y otras tantas actividades que necesitan de esto.
Entre esto, se encuentra el sistema de refrigeración, el cual hasta hace algunos meses no funcionaba. El mismo necesita de agua para trabajar. Una cosa implica la otra en este caso, por lo que es sumamente importante que las bombas de agua sean reparadas para lograr retomar las clases.
Igualmente, el director académico, Nelson Loureiro, dio a conocer que hasta la pasada semana se tuvo el proceso de inscripción, el cual no pudo ser completado porque no se tiene red para procesar la información. “Telemática tiene su propia oficina con los equipos, pero se dañó el compresor del aire que logra mantener los equipos en buen estado, por eso no se ha podido pasar la data”, dijo el director.
La falta de presupuesto tiene mucho que ver con el hecho de que estos problemas no se refieran de la manera más rápida. El hecho de no contar con los repuestos ni el dinero para desempeñar las acciones, ha generado que la universidad acumule cada vez más deficiencias.
“Desde que se centralizaron las compras todo es más complicado”, aseveró Loureiro, quien además informó que ya se encuentran trabajando por solucionar estas vicisitudes, esperando que para la semana correspondiente al 27 del presente mes, se retorne a las aulas.
Solamente los alumnos del quinto y sexto año de Medicina permanecen acudiendo a sus prácticas, debido a que las mismas las realizan en distintos centros de salud, por lo que no hacen uso de las instalaciones del decanato.
Sin mucha fe
Los estudiantes también expresaron su preocupación no solo por los problemas que se tienen en su centro de estudio, sino también el área de la salud en todo el país.
Con obstáculos ven su futuro los jóvenes, quienes a pesar de tener una vocación inigualable, tienen poca motivación para permanecer en Venezuela.
Hay otros quienes ven la situación como un impulso, usándola como escudo para proteger su mística y seguir atendiendo a todo aquel ciudadano que lo amerite.
Las prácticas son más complicadas de realizar por la falta de materiales, los espacios cada vez son menores, pero los estudiantes apuestan por una mejora.
María Fernanda Peñalver