Yo firmé solicitando el proceso para el referendo revocatorio contra el presidente de la república. Es un derecho constitucional. Ahí está en los artículos que consagran los derechos políticos, desde el 62 hasta el 74 del texto constitucional. En esos artículos, señala, la Exposición de Motivo de la Constitución Nacional, se reafirma el protagonismo del pueblo. ¿Qué entenderán ellos por protagonismo del pueblo? ¿Creerán que son las cadenas de radio y televisión de Maduro? ¿Se habrán leído la Constitución Nacional? Protagonismo es el pueblo urgido y ansioso como el que vimos a finales de mayo, pidiendo un revocatorio contra Maduro, esa es la materialización del protagonismo del pueblo.
Me explico: el artículo 70 establece que “Son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo político: la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, las iniciativas legislativa, constitucional y constituyente..….” De manera que el referendo y la revocatoria del mandato, son dos instrumentos de protagonismo del pueblo. Pues bien, el artículo 62 constitucional que habla de la participación del pueblo y su protagonismo, en el último párrafo señala lo siguiente: (oído al tambor señora Lucena) “Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica”.
Esa generación de las condiciones más favorables para la práctica del protagonismo del pueblo que, entre otros, tiene como instrumento de protagonismo, la revocatoria del mandato popular, es una obligación para todo el Estado, pero fundamentalmente para el CNE que preside la señora Lucena. El pueblo que otorgó un mandato, también puede revocar ese mandato. El constituyente y el difunto Chávez, insistieron mucho en esto en 1999. “Ahora tendremos una democracia protagónica”.
Pero todo era mentira. El referendo y más el revocatorio, son importantes e ineludibles, se señaló entonces. Pero ahora sólo es ineludible e importante cuando los favorece a ellos. De lo contrario debe obstaculizarse, como lo están haciendo ahora con el referendo revocatorio solicitado contra el mandato otorgado a Maduro en 2013. Por eso el CNE anuló firmas sin criterio alguno. Yo, por ejemplo, firmé en la plaza Macario Yépez y junto conmigo firmó mi esposa. A ella le aceptaron su firma, la mía fue rechazada. ¿Por qué fue así? ¿Qué hice mal para que la rechazaran? ¿Nos quieren desanimar? Pues no. Ahora hay más rabia, más rechazo a este infame gobierno, ahora hay más convicción de cambio y necesidad de ocupar un rol protagónico en ese cambio que se ve venir.
No me aceptaron mi firma. Pero yo firmé. Ahí está mi firma, en el CNE. Llevo 17 años luchando contra este régimen y proclamo a los cuatro vientos que Maduro debe irse. Yo firmé contra él. Quiero que Maduro se vaya y mi método para su ida es el ejercicio de la democracia, el voto popular.