Poetas, escritores, familiares y amigos, despidieron este martes al profesor de Castellano y Literatura, Yeo Cruz, quien nació en La Cuchilla (Carache, Trujillo 1953).
Cruz, destacado investigador, falleció el 13 de junio a las 2:30 de la tarde tras sufrir un infarto. Tenía 63 años. Durante el velorio, efectuado en la funeraria Divina Pastora, su hermano Candelario Cruz, lo describió como un hombre muy tranquilo, amante de su profesión, buen hermano, hijo y esposo. Ameno de carácter, muy dócil. Fruto de Hermenegildo Cruz y Matilde de Cruz.
Este miembro de la Asociación de Escritores del estado Lara (Asela), fue honrado por sus compañeros de letras, quienes dedicaron sentidas palabras y sonetos a su vida, obra y legado.
Pedro Lozada Sira, presidente de Asela, expresó que si bien Cruz no era larense, partió al cielo un verdadero bardo crepuscular.
“Esta ciudad fue baluarte de sus luchas. Fue un gran maestro, con más de 25 libros publicados. Toda una referencia histórica porque se ocupó de todas las tradiciones y autores venezolanos como Hermann y Salvador Garmendia, Pío Tamayo, entre otros. Yeo batalló para que se publicarán los textos de Asela, por lo cual fue antorcha de nuestra institución”.
Geramel Castellanos, secretario de organización de Asela, compartió que Cruz fue un conocedor profundo de la literatura larense.
Por su parte, el profesor Arnaldo Guédez, destacó la humildad de Yeo. El silencio que irrumpe cuando es necesaria la palabra. Allí está Yeo Cruz. “Hoy la vida se apagó y no me dio chance; la muerte es así, gobierna el tiempo y aprieta con su mano helada y tenebrosa el halo frágil de la vida. Hoy no pude hacerle trampa a sus garras mortíferas en el delgado cuello, inerte, que clavó. A una finísima cama de cristal te elevas, hoy nadie me presta palabra ante la muerte”.
Ángel Alvarado, director del Ateneo de Barquisimeto, agregó que Cruz fue uno de los escritores más integrales que ha tenido el estado Lara.
“Se paseó por la crítica y la creación literaria, la investigación, la educación y la promoción de la cultura pese a sus limitaciones. Promovió a la nueva generación de escritores, estimuló la lectura”.
Destacó que Yeo deja una obra muy sólida, coherente. Una gran contribución a la bibliografía del estado Lara y del país. Su obra será reconocida por siempre.
La pupila Noris Saavedra Sánchez aplaudió al maestro Yeo Cruz, a quien considera un promotor de la escritura larense, un permanente investigador.
“Apoyó a los nuevos talentos para que impulsáramos nuestras propuestas literarias. Una persona muy humilde que promocionaba la obra de los demás. No hay palabras para expresar todo lo que sembró como poeta y como ser humano. Su trabajo investigativo, sobre el estudio de la literatura larense es imposible de igualar, con un desprendimiento único. Yeo fue un ser humano íntegro, un verdadero poeta. Es una gran pérdida para nuestra literatura larense y nacional”. Asimismo se expresó Mardili Castillo, otra pupila de Yeo, quien dijo que la partida repentina de Cruz es una pérdida para Asela.
“Debemos recordarlo como un hombre constante en la difusión de los nuevos autores. Un amigo muy solidario”.
Wilmer Peraza, director de Guachirongo, recordó que trabajó junto a Yeo en la Unión Cultural de los Barrios en los años 70.
“Yeo formó parte del grupo 19 de abril. Trabajé con él en la edición de dos libros. Es una gran pérdida para la literatura larense. Yeo fue un gran investigador de Julio Garmendia. Fue una persona que ilustró libros para niños. Lara siente la pérdida de este intelectual sencillo y humilde que deja una gran obra para el futuro de este país”.
El poeta Omar Villegas también dedicó palabras a Yeo Cruz.
“Fuimos amigos y compañeros de estudio. Se nos fue un gran intelectual. Dejó un legado muy importante, siempre lo tendremos presente. Yeo es amor de los amores, dolor de dolores y lucha de las luchas”. También se sumaron a este homenaje los poetas Justo Pastor Navas e Isaac del Moral.
Luego de la 1:00 de la tarde el cuerpo del autor de múltiples obras fue trasladado hasta el cementerio nuevo de Barquisimeto. Desde esta casa editorial nos unimos al sentimiento que embarga a los aselistas, amigosy familiares de Cruz. Paz a su alma.