Ayer se celebró el Día Internacional del Donante Voluntario de Sangre, una persona a la que pocas veces se le reconoce su generosa acción a pesar de representar una ayuda bastante significativa.
La cancha del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, sirvió como lugar para llevar a cabo una jornada en la que un número importante de individuos se acercaron a dar su granito de arena, o su gota de sangre en este caso.
“A nivel nacional se incentiva al donante voluntario a que siga teniendo ese buen corazón. La deficiencia es grande, por lo que este tipo de contribución es muy necesaria”, aseguró Iris Escalona, coordinadora del Banco de Sangre del hospital central.
Apenas el 1% de la población tiene la iniciativa de hacer esta gran colaboración. Escalona destacó que generalmente las personas que acuden al banco a donar sangre lo hacen como manera de reposición, más no voluntariamente, que es algo que realmente se valora.
Tan baja cifra por supuesto significa una deficiencia relevante, de hasta más del 50% de lo que se necesita, informó la especialista.
Igualmente se hizo un llamado a la colectividad a ser este apoyo para las personas que lo necesitan, pues “nunca se sabe cuándo le puede tocar a uno”, expuso Escalona.
El resto de la semana permanecerá la jornada en las instalaciones del Banco de Sangre.
“El requisito es ser una persona saludable y traer la cédula”, continuó destacando que sí se acepta la donación de personas que tengan tatuajes si estas tienen más de un año con el mismo, asimismo, aquellos hipertensos que estén en control pueden también contribuir, por lo que no se tiene mayor limitación para acudir y ser un donante voluntario.
Foto: Stiven Valecillos
