«Estamos frente a una burda y descarada discriminación política. Este gobierno se cree con derecho a decidir quién come en Venezuela y quién no. Lo que buscan es administrar el hambre, beneficiando sólo a los maduristas y excluyendo a los opositores».
Así lo denunció la dirigente regional del partido político Primero Justicia (PJ), Betsy Bustos, ante las declaraciones emitidas por la gobernadora del estado Cojedes, Érika Farías, quien el pasado miércoles, durante un evento realizado para enaltecer la labor de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), aseguró que ni «bachaqueros ni contrarrevolucionarios» serán incluidos en el reparto de bolsas con comida.
En este sentido, recordó que los delitos de lesa humanidad no prescriben, y son castigados con todo el peso de las leyes internacionales, por lo que advirtió a los voceros gubernamentales Aristóbulo Istúriz, Érika Farías y Freddy Bernal, que «tarde o temprano, tendrán que rendir cuentas de sus declaraciones públicas ante la justicia internacional».
Asimismo, Bustos tildó de «crimen de lesa humanidad», negar alimentos a un sector de la población por el hecho de no militar en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
«Este gobierno no puede asumir el control de todo y mucho menos decidir quién come, qué se come, cuánto se come y cuándo se come. Con el hambre no se juega y Maduro está jugando con fuego al decidir a quiénes se les vende una bolsa con comida y a quiénes no», aseveró.
De igual forma, la dirigente de la tolda amarilla, aclaró que los Consejos Comunales no están lo suficientemente organizados para censar a las familias de sus sectores, y muchos menos capacitados para disponer la entrega equitativa y sin criterios políticos de alimentos casa por casa.
Finalmente, resaltó que es necesario realizar el referendo revocatorio, ya que el presidente de la República, Nicolás Maduro, está jugando con el hambre de los venezolanos.
«En vez de administrar el hambre y la escasez, busque gente que le asesore sobre cómo reactivar el aparato productivo nacional. La escasez, el desabastecimiento y la inflación se combaten con producción nacional, no con CLAP», concluyó.