Las declaraciones de Héctor Rodríguez, jefe de la bancada oficialista en la Asamblea Nacional; Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas: y el propio presidente de la República, Nicolás Maduro, sobre la imposibilidad de que el referendo revocatorio se realice este año y el intento de un juicio por las firmas presentadas por la Mesa de la Unidad Democrática, que ya fueron validadas por el Consejo Nacional Electoral, tienen como objetivo retardar mucho más el proceso de la consulta.
Tal es la opinión del Dr. José Vicente Haro, presidente de la Asociación de Abogados Constitucionalistas de Venezuela, al ser entrevistado telefónicamente desde la Redacción de EL IMPULSO.
Ninguna acción contra firmas que se hayan presentado ante el Consejo Nacional Electoral y éste, según su criterio haya declarado como no válidas, inexistentes, nulas o simplemente no las haya incluido en el proceso de validación, porque existen diversas situaciones (personas que no aparecen en las listas, otras cuyas firmas fueron invalidadas y las que deben validar sus firmas), tiene sentido.
La MUD consignó casi 2 millones de firmas, de las cuales fueron validadas 1.300.000, aproximadamente, quedando más de 600 firmas que, según el CNE, no fueron procedentes o no adecuadas.
Ese hecho -y me refiero a lo que han dicho Jorge y Héctor Rodríguez, asi como el mismo Maduro- que tratan de esgrimir como fraude para ocasionar un obstáculo o crear un retardo en el proceso del referendo revocatorio, no debería en modo alguno generar retardo en el proceso de la consulta.
-¿Por qué?
-Caso distinto hubiera sido que se tratara de firmas que ellos consideraran como inválidas que hubieran sido validadas por el CNE. Pero, ya este organismo las ha invalidado. El CNE ha dicho por diversas razones – criterio que yo no comparto- que esas firmas no son válidas, no corresponde, no se van a validar en el proceso que se va a realizar en el proceso de validación. Al haber excluido esas 600 mil firmas, carece de pertinencia todo tipo de recurso ante el Tribunal de Justicia que se haga con respecto a esas rúbricas.
Ese tipo de recurso pudiera obstaculizar el referendo revocatorio si se presenta con firmas que el CNE haya validado, que entre entre las 1.300.000 firmas ya validadas.
Es bueno recordar lo que sucedió en el el 2004 cuando el impugnante fue Ismael García, quien prsentó una impugnación ante el Tribunal Supremo de Justicia, el cual actuó porque el CNE había validado que el MRV pensaba que no debió validar.
Ahora estamos en una situación contraria, afirmó el Dr. Haro. El intento de este recurso no pasa más que una acción de carácter político que de alguna manera está tratando de desafiar a la Mesa de la Unidad Democrática y distraer a la oposición de su objetivo principal que debe ser la validación de las firmas.
-¿Cuál debe ser la actuación del TSJ?
-Abstenerse de dar pronunciamiento alguno y no retardar el proceso del revocatorio.
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