Cada 14 de junio se celebra en todo el planeta el Día Mundial del donante de Sangre, con el objetivo principal de agradecer a todas aquellas personas que de manera generosa donan sangre de forma constante.
Se celebra durante esta fecha debido al natalicio de Karl Landsteiner, el Nobel que descubrió los grupos sanguíneos durante un experimento con su propia sangre y la de sus compañeros de laboratorios.
Otra de las misiones de este día es crear conciencia en el mundo, debido a que la mayoría de la población no tiene como principios realizar esta práctica que puede llegar a salvar más de una vida.
Las transfusiones de sangre impiden la muerte de millones de personas anualmente, de acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El tema principal de este año es “La sangre nos conecta a todos”, por la solidaridad y conexión que existe entre el donante y el paciente.
La idea de la OMS es que para el año 2020 todos los países cuenten constante donación por parte de voluntarios, a los cuales no se les remunere sus acciones solidarias.
Actualmente solo hay 62 países en el mundo donde el suministro nacional de sangre procede casi en su totalidad de donaciones voluntarias no remuneradas, mientras que 40 países siguen dependiendo de donaciones procedentes de familiares o incluso de donantes remunerados.