La carne en mal estado que en días recientes se sirvió a los estudiantes en el comedor de la UNEXPO, provino de la dotación que el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria realizó a la institución. Así lo manifestó la secretaria general de esta casa de educación superior Magly Meléndez, en entrevista para elimpulso.com
Explicó que el Estado decidió proveer los alimentos proteicos para las universidades autónomas del país, con propósito de disminuir los costos en este renglón en un 40%. Por ende, el departamento de bienestar estudiantil ahora recibe solo el 60% del presupuesto para el comedor.
“De esas carnes que llegaron, hubo algunas que no tenían el mejor aspecto, las recibieron estudiantes y nutricionistas que no son especialistas en carnes y lo más probable es que la cadena de enfriamiento se haya roto” explicó.
En este sentido, la vicerrectora académica de la UNEXPO Fraisa Codecido indicó que las instalaciones de la universidad también sufren los cortes de energía eléctrica a los que están sometidos la mayoría de los sectores del país.
“Las cavas que tenemos para el comedor son de conservación, no de refrigeración. El producto viene congelado y nosotros lo colocamos allí, pero cada día cuando se va la energía, son tres horas en las que baja el nivel de frío y por ende baja la calidad de preservación del alimento”.
Las autoridades enviaron un oficio a Corpoelec, para solicitar la exclusión de la institución del cronograma de racionamiento, sin embargo, aún no han recibido respuesta positiva.
Adicionalmente, en la UNEXPO no cuentan con planta eléctrica, pues no tienen recursos suficientes para una adquisición tal.
Luego del día en que se sirvió carne en mal estado a los alumnos, hecho que conllevó a protestas por parte de los mismos, la UNEXPO acudió al Instituto Nacional de Nutrición, a la Dirección de Salud y a Inpsasel para solicitar un informe de valoración sobre cuáles de los alimentos con los que cuentan están aptos para ser consumidos y cuáles no. Estos últimos se desecharán.
Otra medida a tomar para evitar que este tipo de sucesos se repita, es contratar a un especialista en alimentos que analice la carne y comida en general, además de la cadena del frío.
“Nosotros no sabemos de dónde vienen esas carnes que nos envía el Ministerio” acotó Codecido: “La carne debe traer unas guías con información sobre la refrigeración, las fechas. La que llega acá no trae nada de eso”.
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