Concejales bolivarianos de Iribarren, junto a trabajadores de la alcaldía, sostuvieron ayer una asamblea pública y abierta en la cual expusieron su versión de lo ocurrido días atrás en el Palacio Municipal, al diputado por Lara en la Asamblea Nacional (AN) Julio Chávez y otros funcionarios públicos oficialistas.
José Luis Ramos, presidente del Consejo Municipal Bolivariano de Iribarren, manifestó que el reclamo que realizan es netamente laboral, ya que el alcalde Alfredo Ramos “no ha querido” pagarle a los trabajadores el salario mínimo integral, aún cuando el Ejecutivo nacional hizo el desembolso de los recursos.
Negó que fuese cierto que para dicho fin se requieran Bs. 1.000 millones. Asimismo, aseveró que el alcalde no ha hecho ninguna programación para el pago de sueldos y salarios, a partir de los Bs. 154 millones que le fueron aprobados.
Subrayó que de no haber el pago efectivo correspondiente al salario mínimo, para el próximo miércoles 15 de junio, realizarán una nueva manifestación.
-El alcalde está obligado a pagar el salario mínimo decretado el próximo miércoles, ya los recursos los tiene…¿Cuál es la excusa?
A esto sumó que el pasado lunes, el alcalde Ramos “mandó a agredir a la masa trabajadora con los gobierno parroquiales”, sin siquiera “darles la cara”.
Expresó que “los revolucionarios y las revolucionarias son hombres y mujeres de diálogo”.
Sobre el resultado de la asamblea con trabajadores que sostuvo el pasado jueves el alcalde Ramos y su directiva, el concejal expresó que dichas reuniones se han realizado con “un sindicato que los trabajadores desconocen”.
A esto agregó que tanto los representantes sindicales de la alcaldía de Iribarren como el mismo Ramos y la alcaldía, trazan pactos entre sí, a espaldas de la masa trabajadores.
Indicó que en la citada reunión no estuvo presente la Defensoría del Pueblo, como garante de los derechos de los trabajadores.
En este sentido, expresó que el alcalde no goza de autoridad para retener los recursos del pago de los sueldos y salarios.
Sobre declaraciones hechas por el alcalde, quien sostiene que se debe a 1.200.000 habitantes y que no se puede convertirse en una alcaldía pagadora de nómina, el edil dijo: “Si se niega a pagar la nómina, que renuncie, porque le quedó grande la alcaldía del municipio Iribarren”.
Sobre la investigación que realizará una comisión de la Asamblea Nacional sobre lo ocurrido en el Palacio Municipal, Ramos señaló que primeramente deben garantizar el pago oportuno a los trabajadores de la alcaldía, más allá de perseguir a los concejales.
Demás concejales bolivarianos
José Alejandro Natera, concejal y presidente de la comisión de asuntos económicos y fiscales de la cámara municipal, precisó que han transcurrido 50 días de la aprobación de 27 créditos adicionales a la alcaldía, por más de Bs. 254 millones, para el pago de deudas a trabajadores, entre estas pago de bono de alimentación a 2.5UT y el aumento de salario de 20% en el mes de marzo.
Manifestó que el desvio de dichos montos también es “daño al patrimonio público”.
En este sentido, aseveró que dichos recursos fueron desviados por el alcalde junto al presidente de la Tesorería Municipal, Starly Escalona, quien señaló como yerno del ejecutivo municipal, parentesco que afirmó Natera, impediría su ejercicio en la tesorería.
Por su parte, la concejal Teresa Linárez expresó que el objetivo de esta lucha es apoyar a la masa trabajadora y no razones políticas, como lo ha dicho el alcalde.
-Anda de víctima (el alcalde) diciendo que le tumbamos una puerta. Si tenemos que pagarla, la vamos a pagar. Pero páguele a los trabajadores. Ese día la masa trabajadoras estaba furiosa.
Criticó que el alcalde insista en ir a Caracas a solicitar recursos. “No sabe cómo resolver”.
Francisco Carmona, también concejal, dijo que “el alcalde no ha hecho el mínimo esfuerzo para cancelar a los trabajadores”.
Expresó que los trabajadores de la alcaldía no son trabajadores de la administración nacional y por eso el alcalde se debe responsabilizar por los pagos.