Desde hace semanas se ha corrido el rumor de cuándo finalizará el Año Escolar.
Si bien el ministro de Educación, Rudolfo Pérez, informó que el cese del mismo se dará el 29 de julio, diferentes hipótesis se siguen manejando al respecto, dejando en incógnita no solo a los directivos de los planteles, sino también a los padres, quienes desconocen cuál será la verdadera fecha.
Para responder las dudas, la directora de la Zona Educativa (ZE) sectorial Lara, explicó que ciertamente la fecha anunciada fue finales de julio, señalando que esto hace referencia a la culminación de actividades por completo.
“Personal obrero, administrativo y docente laborará hasta ese día. En la ZE seguiremos trabajando en la programación”, dijo.
Como fecha estimada para que los niños finalicen sus clases planteó el 15 de dicho mes, sin embargo destacó que esto depende de cada plantel educativo, por lo que no se presenta un día certero.
“En junio se planifica el cierre del año, ahorita se están organizando las graduaciones, las revisiones de notas, los exámenes rezagados y actividades que se generan durante esta época y forman parte de cada temporada escolar”, afirmó Vies.
Además la directora de la ZE aprovechó para aclarar que en esta oportunidad no se está manejando de manera distinta a como se ha venido haciendo, asegurando que el último de julio es el día en que los laboristas salen de vacaciones.
Actividades truncadas
Las clases han tenido obstáculos, especialmente los últimos meses, en el cual se decidió la suspensión de actividades los días viernes, a pesar de los reclamos, la medida se extendió y todo parece indicar que seguirá siendo así.
Rudolfo Pérez expresó que ciertamente la resolución se implementó por los problemas eléctricos que se están viviendo en el país, asimismo indicó estar sorprendido debido a que en el 2014 se generó una situación que provocó acortar el Año Escolar, pero en ese entonces no se escucharon opiniones en contra de lo sucedido, distinto a como ha sido en esta oportunidad, que en reiteradas oportunidades se rechazó tal decisión.
El rechazo, por parte de los voceros del despacho educativo, a mensajes en donde se asegura que las actividades escolares se han visto perjudicadas y que peor aún, están siendo acortadas, es evidente.
Pues Pérez no ha perdido la oportunidad para explicar que no está planteado afectar al desarrollo académico de los pequeños, por lo que ha señalado que algunos mensajes que se manejan a través de las redes solo buscan generar incertidumbre al respecto.
De igual forma, el ministro de educación se ha encargado de decir que en relación a los viernes perdidos por los cortes de luz, es algo que no ha influido en las clases, debido a que la orden emanada fue que cada institución se encargara de organizar el cronograma para evitar que se generara un retraso en cuanto a los objetivos planteados durante cada año escolar.
A pesar de que Pérez aseguró que no es necesaria una reprogramación, Mirna Vies informó que parte de la culminación de actividades escolares será la recuperación de asignaturas que por algún motivo no pudieron ser tomadas por algunos estudiantes. “En cada plantel están los preparadores tanto en básica como en secundaria para dar la atención que se necesite”, indicó Vies.
Representantes molestos
“La educación es la base de un país”, es la afirmación que se ha hecho durante la historia, pues sin esta, ciertamente los problemas no solo intelectuales, sino sociales serían mayores; es por eso que los padres de los menores han expresado su molestia en diversas oportunidades en cuanto a las decisiones que toma el Gobierno nacional; asegurando que no se toma en cuenta que son los niños los principales perjudicados por tener otro día libre.
Las denuncias relacionadas a “no es la forma de atacar la crisis eléctrica, se están apagando las luces pero del conocimiento”, han sido múltiples en cuanto a este tema que generó polémica.
Quizás los pequeños lo vean como algo divertido y más tiempo para el disfrute, sin embargo los más grandes entienden que es algo que tarde o temprano los perjudica, especialmente los alumnos que cursan bachillerato, debido a que se tiene un horario estipulado, que resulta difícil cambiar.
Es por eso que ante la llegada del próximo Año Escolar, los representantes esperan que esta situación no se repita, aseverando que mucho menos si es como parte de una medida la cual pretende contribuir al ahorro de electricidad, pero que evidenció en oportunidades anteriores que tuvo el efecto contrario, además que ahora se perjudicó al sector educativo.
Las pérdidas de clases no fue el único reclamo. Una mejora, especialmente en la educación pública, fue otra solicitud. Esta ha venido siendo participe de la decadencia que se vive en el país, pues diversas son las dificultades que tienen los planteles dependientes del ministerio.
Mantenimiento, materiales didácticos y una de los principales problemas: fallas en el Programa de Alimentación Escolar, ha generado que los niños abandonen las aulas o que además de los días que se decretaron como libres, se deban paralizar las actividades por falta de comida, agua, ser víctimas del hampa o algún otro motivo que debe ser atendido por los entes competentes para evitar que se sigan generando.
Se preparan nuevamente
La angustia comienza para los representantes quienes desde ya se preocupan por la compra de los útiles escolares y por supuesto, el uniforme que por más que se intente, llega al punto donde amerita ser sustituido.
Las compras de esos implementos que nunca faltan en el nuevo año escolar iniciaron desde temprano, y es que los altos costos generan que los padres tomen este tipo de previsiones para al menos tratar de disminuir los costos en vista del bajo presupuesto con que se cuenta en relación a la necesidad que se tiene.
“Es mejor ir comprando desde ahorita, mientras más se acerque la fecha más aumentan los precios”, fue la expresión en consenso que se usó para argumentar las compras anticipadas
Lo mismo sucede con los uniormes, siendo estos los que representan un gasto mucho mayor y que generan una preocupación en los representantes quienes en muchos casos no poseen los recursos para dotar nuevamente de toda la indumentaria que se necesita para el regreso a clases.
En búsqueda de opciones
El cierre de actividades en los planteles educativos siempre genera que los padres piensen en alternativas de actividades durante las vacaciones. Cursos de idiomas, campamentos, planes vacacionales, entre otros; suelen estar presentes en la mente de los representantes.
No obstante, ahora la situación económica ha ocasionado que se vaya más allá, pues un campamento puede significar un gasto de al menos 200 mil bolívares, cifra que gran parte de la población no puede pagar.
Más académico y menos costoso son los intensivos en algunas academias de inglés, cuyo precio es cercano a los 40 mil bolívares como oferta de temporada.
Opciones hay, pero el presupuesto es poco. Si bien lo común es optar por la recreación de los pequeños, en donde los mismos disfruten de sus días libres, ahora se piensa más en inversión hacia el aprendizaje en vista de los precios elevados. En otras ocasiones los padres indicaron que desistirán de este tipo de actividades, ya que les resulta imposible costearlos.