Ataques suicidas con bombas ocurrieron el sábado cerca de la capital siria y dejaron al menos 12 personas muertas y 13 heridas, en el atentado más reciente contra una zona de mayoría chií en los últimos meses, informaron la televisora estatal siria y un grupo activista.
El grupo Estado Islámico reivindicó la responsabilidad por los ataques a través de su agencia de noticias Aamaq, la cual indicó que se llevaron a cabo tres atentados suicidas. Aamaq afirmó que dos atacantes vestían cinturones explosivos, mientras que el tercero fue en un automóvil.
Las explosiones en la zona de Sayyida Zeinab, a las afueras de Damasco, dejaron 12 muertos y 55 heridos, según la televisora estatal. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, estimó la cifra de víctimas en 20 muertos y decenas de heridos.
Las explosiones se produjeron mientras los combatientes con respaldo estadounidense endurecieron su asedio al bastión del EI en Manbij, donde decenas de miles de civiles se encuentran atrapados por el fuego cruzado. Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF por sus siglas en inglés), grupo predominantemente kurdo, rodeó la ciudad luego de tomar decenas de pueblos y granjas cerca de la frontera con Turquía.
La agencia estatal de noticias SANA atribuyó la primera explosión a un atacante suicida con un chaleco explosivo en la entrada del distrito de Ziabiye e informó que la segunda se había debido a un automóvil bomba en la calle al-Tin.