La escasez de alimentos en Venezuela se agudiza cada día más, las colas aumentan su volumen y un pueblo, que asegura pasar hambre, no logra obtener respuesta por parte de los entes competentes en la materia.
En este sentido, la ONG Movimiento Vinotinto anunció ayer, en rueda de prensa, que se han contabilizado al menos 187 saqueos o intentos de ello a unidades de trasporte y locales comerciales en lo que va de este 2016, a lo largo y ancho el territorio nacional, siete en el estado Lara.
El abogado y defensor de los Derechos Humanos, Manuel Virgüez, coordinador de la organización, anunció con preocupación que la tendencia en cuanto a la repetición de estos hechos se refiriere irá en aumento.
“De enero a marzo hubo 53 saqueos, mientras que durante abril y junio 134, lo que indica que la desesperación de la gente por conseguir comida cada día es mayor porque hay alimentos y si se consiguen son demasiados costosos”, comentó.
Al mismo tiempo, reveló que se registraron un total de 230 protestas en Venezuela (30 en Lara) en exigencia de bienes de primera necesidad, la mayoría por alimentos, aunque cree que el número es mayor.
Se lamentó por los 13 decesos que se han producido en todo el país debido a riñas en colas para comprar productos escasos o en hechos irregulares vinculados a saqueos, 3 de ellos en la entidad larense, y aprovechó la oportunidad para rechazar la muerte de Jenny Ortiz, quien presuntamente fue asesinada por un funcionario de la Policía del estado Táchira durante un grupo de personas se hacía ilegalmente con alimentos de un galpón en San Cristóbal.
Propuestas desde Movimiento Vinotinto
Al mismo tiempo, en busca de la superación de la crisis venezolana en materia alimentaria, la ONG realizó una serie de propuestas al Gobierno nacional, a la espera de que el Ejecutivo se dedique verdaderamente a generar soluciones.
La primera observación va dirigida a la reactivación del aparato productor para así, poder paliar la crisis. “Lo que deben hacer es dotar de insumos al sector agroalimentario”.
Pidió transparencia y sinceridad a quienes administran divisas para estas sean utilizadas debidamente. “Es necesario que se exija a organismos encargados de asignar dividas, la cantidad con las que dispone el Estado para la importación de alimentos y medicinas”.
Asimismo instó a aceptar cooperación internacional y exhortó al cese de la persecución a la empresa privada, que a su juicio, inicia por el levantamiento de preciosos e incluso por la derogación de la Ley Orgánica de Costos y Precios Justos.