Con la continuación de los saques de granzón y arena del río Turbio, con la complicidad del ministerio del Ambiente, ahora llamado de Ecosocialismo, están destrozando el río Turbio y todo el valle que hasta hace algunos años era productor de caña de azúcar y otros rubros agrícolas.
Lo denunció el diputado Daniel Antequera al referirse a las miles de toneladas de material que a diario son extraídas del río y de lo que puede darse cuenta cualquira que transite por La Ribereña.
El parlamentario de la Asamblea Nacional acudió este jueves a la zona de la 48 desde donde se podian ver numerosos camiones volquetas amarillos, así como excavadoras, que eran cargados con arena o granzón y salían por un sector de Macuto.
“Lo que aquí está pasando es un atentado ecológico con la complicidad de las autoridades encargadas de proteger el ambiente, además de que están modificando el cauce del río, lo que puede ser peligroso porque con eso se ponen en riesgo las bases de la avenida La Ribereña, que puede colapsar en cualquier momento sino se actúa a tiempo”, manifestó.
Antequera dijo que el material que sacan del río, en la 48, Santo Domingo y Jirahara, es transportado en camiones de Corpologística, del Gobierno Nacional, aunque presume que detrás hay alguien muy poderoso, particular, que se está haciendo millonario a costa del valle del Turbio.
“Ahí hay un negocio de trasfondo, no sabemos por parte de quien, pero lo que si se sabe es que está muy vinculado con el gobierno porque, mientras no permiten a la gobernación o alcaldías de Iribarren, Palavecino y Jiménez sacar tierra del río, diariamente salen de estos sitios grandes camiones volteos cargados, no se sabe hacia donde”, afirmó.
El parlamentario está dispuesto a denunciar el caso en las alcaldías y concejos municipales de la zona, así como en el Consejo Legislativo de Lara y la Asamblea Nacional, para que se investigue quien está detrás de lo que llamó una gran destrucción del río y del territorio que lo rodea, donde durante años se produjo mucha caña de azúcar y otros rubros y en la actualidad no se produce nada.
Confía Andueza que con la cruzada que está adelantando, el Valle del Turbio vuelva a mostrarse como antes, verde con sus cañamelares y otras siembras desde donde hoy día se podría paliar en parte el desabastecimiento alimenticio que está padeciendo el país.
Llamó a otras instituciones a unirse en una campaña para impedir la continuación de esos saques indiscriminados de material del río.