La Mesa de la Unidad Democrática emitió un comunicado a través de su página, en el cual rechaza de manera contundente los hechos de violencia ocurrido esta mañana, durante la concentración de diputados opositores en las afueras del Consejo Nacional Electoral a objeto de exigir la publicación de los puntos donde se validarán las firmas para continuar con el proceso de activación del Referendo Revocatorio.
“La Mesa de la Unidad Democrática repudia enérgicamente la salvaje agresión de la que fue víctima en la mañana de hoy el diputado Julio Borges, Jefe de la Fracción Parlamentaria de la Unidad en la Asamblea Nacional, alto dirigente de esta alianza democrática y Coordinador Nacional del partido Primero Justicia” decía parte del comunicado.
De acuerdo a la misiva, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), fueron cómplices de los ataques realizados por parte de colectivos oficialistas.
“La salvajada roja cometida hoy contra Julio Borges se enmarca en una escalada de violencia oficialista contra un pueblo que quiere revocar el hambre con votos” escribió el secretario general de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba.
Acá el comunicado completo:
“La Mesa de la Unidad Democrática repudia enérgicamente la salvaje agresión de la que fue víctima en la mañana de hoy el diputado Julio Borges, Jefe de la Fracción Parlamentaria de la Unidad en la Asamblea Nacional, alto dirigente de esta alianza democrática y Coordinador Nacional del partido Primero Justicia.
La brutal agresión contra varios diputados de la Unidad y ciudadanos que les acompañaban fue perpetrada por integrantes de los grupos paramilitares oficialistas mal llamados “colectivos” que actuaron ante la mirada complaciente y cómplice de efectivos de la Guardia Nacional y de la Policía Nacional “Bolivariana”, que alcahuetearon este atentado contra la integridad física de estas personas y contra la inmunidad de los parlamentarios.
Esta criminal agresión contra un representante popular electo como lo es Julio Borges se suma al asesinato de la madre venezolana Jenny Ortiz, perpetrado hace 72 horas en Táchira por la policía del gobernador Vielma Mora en el contexto de una protesta vecinal en reclamo de alimentos; se suma a la bárbara represión contra quienes ayer en Caracas manifestaron exigiendo al CNE la validación de las firmas que activarán la convocatoria del referendo revocatorio; se suma al cobarde ejercicio de la violencia contra 19 periodistas en pleno centro de Caracas el pasado jueves 2 de junio, cuando hacían cobertura profesional a los disturbios por hambre que ese día estremecieron las principales avenidas de esta ciudad capital. En fin: la salvajada roja cometida hoy contra Julio Borges se enmarca en una escalada de violencia oficialista contra un pueblo que quiere revocar el hambre con votos.
Hacemos un llamado a los mediadores invitados por Unasur, a los embajadores que dentro de pocos días se reunirán en el Consejo Permanente de la OEA y a todos los demás voceros e instituciones internacionales, a que atiendan con renovada preocupación la evolución de la crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela.
Ante la falta de apoyo popular, el régimen de Nicolás Maduro ha optado por seguir obstaculizando la solución electoral y continuar incrementando el uso de la violencia.
Ni la violencia institucional de las rectoras pesuvistas del CNE, ni la violencia física de los cuerpos represivos del Estado unidos en inmoral complicidad con los grupos paramilitares maduristas, van a impedir que el pueblo venezolano construya, en paz y por la paz, una solución democrática y electoral a esta crisis que con tanta saña golpea a todos los venezolanos, especialmente a los más humildes.
Por la Mesa de la Unidad Democrática,
Jesús Chuo Torrealba
Secretario Ejecutivo
Caracas, jueves 9 de junio de 2016”