Tras análisis de la Comisión de Normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las denuncias contra el gobierno, presentadas por Fedecámaras y la CTV, representante la materia laborista y sindicatos se pronunciaron al respecto.
León Arismendi, abogado especialista en el área, sostuvo que el gobierno venezolano desde sus inicios ha incumplido con sus obligaciones ante dicho organismo, en particular con convenios referidos a la libertad sindical y sobre diálogo, incluyendo esto la fijación de los salarios mínimos y la consulta obligatoria de los proyectos de ley que afecten las condiciones de los trabajadores.
Manifestó por tanto que el Ejecutivo se ha negado a dialogar y realizar consultas sobre dichos temas, por lo cual las organizaciones sindicales se han visto obligadas a realizar denuncias al respecto, las cuales ahora son analizadas en la OIT, lo que coloca a Venezuela en la lista de países que constantemente incumple la norma.
A esto sumó que en materia de empleo, existe una palpable destrucción del trabajo, no sólo por la vía de las expropiaciones sino también a través de políticas restrictivas que con el tiempo ocasionaron el cierre de empresas.
-El aparato productivo está en el piso… El gobierno invoca estadísticas del INE y cualquiera que las escucha cree que en Venezuela vivimos una enorme felicidad, pero no es así. Los salarios de los venezolanos están destruidos, el país no produce ni satisface sus necesidades básicas de alimento.
Arismedi agregó que los venezolanos no sienten estímulo alguno para continuar realizando sus labores, ya que lo que devengan les permite sólo “sobrevivir”.
Recordó que todos los sectores laborales están afectados críticamente, en mayor o menor medida por decisiones del gobierno. Citó el caso de las centrales azucareras y trabajadores despedidos indebidamente, quienes a pesar de tener orden de reenganche no disfrutan de este. También hizo mención de la problemática suscitada en alcaldías como las de Iribarren, donde empleados y patrono se enfrentan por el pago de un salario que es decretado por el mismo gobierno, más no se envían los recursos.
El conflicto laboral es generalizado. Al respecto, Richard Prieto, presidente del Sindicato de Trabajadores de Empresas Polar en Lara, señaló que en Venezuela son cada vez menos las ofertas de trabajo”.
Manifestó que con el control cambiario, se han “perjudicado a múltiples empresas y quienes pagan los platos rotos son los trabajadores”. Señaló que Cervecería Polar es referencia de ello.
“No sabemos hasta cuando estarán paralizadas las actividad y nos mantendrán suspendidos” expresó Prieto, quien insistió que “quien acaba con los empleos es el Gobierno nacional”.
En este sentido, lamentó que el se hayan apoyado por muchos años las políticas de importación, ya que por estas no se impulsó ni financió la producción en Venezuela.
Agregó que la problemática no es sólo de las empresas privadas, ya que las expropiadas por el gobierno también se encuentran inoperativas, lo que se traduce en más desempleo.
Subrayó que esta crisis económica y laboral afecta a todos por igual y que la única solución que tiene Venezuela es reactivar la producción nacional, una tarea que debe realizarse en conjunto.
En opinión de ambos entrevistados el gobierno debe admitir la crisis y tomar decisiones que sean consultadas con los demás actores del proceso productivo y laboral, es decir, patrono y empleados.
Persistir en errores y controles “enfermará aún más al país”, sentenció el abogado.