El petróleo cerró el miércoles en su precio más alto en casi un año tras la caída de las reservas de Estados Unidos y por la persistente inquietud por la producción nigeriana.
En Nueva York el barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en julio subió por tercera sesión consecutiva al ganar al ganar 87 centavos y cerrar en 51,23 dólares; un precio sin precedentes desde julio pasado.
En Londres el barril de Brent para entrega en agosto ganó 1,07 dólares a 52,51 y por tercera sesión consecutiva se mantuvo en sus valores más altos en lo que va del año.
El mercado se mantuvo en alza por los conflictos políticos de Nigeria y la reducción de las reservas de Estados Unidos, estimó Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.