El anfitrión Estados Unidos revivió a puro gol en la Copa América Centenario ante una deslucida Costa Rica, a la que le endosó un 4-0 que lo reposiciona en el Grupo A y deja muy tocados a los centroamericanos.
El delantero Clint Dempsey marcó de penal en el minuto 9, Jermaine Jones (37) y Bobby Wood (42) ampliaron diferencias en el primer tiempo y Graham Zusi cerró la cuenta a los 87 del encuentro disputado en el Soldier Field de Chicago (norte) ante 39.642 espectadores.
La goleada da nueva vida a Estados Unidos tras la derrota ante Colombia (2-0) en el debut y deja en sus manos el pase a segunda ronda, que los locales se jugarán ante Paraguay el sábado próximo en Filadelfia en el cierre del Grupo A.
De su lado, Costa Rica quedó muy comprometida ya que suma apenas un punto en dos partidos, producto de un empate sin goles ante los guaraníes, y debe enfrentar a Colombia en la fecha final del denominado “grupo de la muerte».
El triunfo del equipo entrenado por el alemán Jürgen Klinsmann fue justo ya que sin brillar aprovechó con eficacia los groseros errores de los ticos en defensa y en 45 minutos se puso al abrigo de cualquier sorpresa.
Costa Rica se había impuesto en el último encuentro entre ambos, un amistoso en Nueva Jersey (este de EEUU) en octubre pasado, pero los locales no pierden ante su rival por una competencia oficial desde 1989.
Sin su portero estrella, Keylor Navas, ausencia en la Copa por una lesión en el talón de Aquiles, los ticos tuvieron otra baja importante: el defensor Kendall Waston, expulsado ante Paraguay.
Para reemplazar al espigado zaguero de 1,96 metros de altura, el entrenador Oscar Ramírez eligió a Francisco Calvo.
De su lado, Klinsmann mantuvo la confianza en el equipo que perdió en el debut. Tras un inicio parejo, los estadounidenses, alentados por un público poco numeroso pero muy bullicioso, se lanzaron al ataque y de inmediato se encontraron con el regalo de un infantil penal de Christian Gamboa, que empujó a Wood en un centro.
Clint Dempsey no se puso nervioso y con un remate bajo abrió el marcador a los 9 minutos, sellando así su 50º gol con la camiseta de su selección.
Estados Unidos vio sangre, aceleró y llegó al tercer gol a los 42 mediante Wood, que recibió de espaldas en la puerta del área y tuvo mucho tiempo y libertad para girar y rematar.
De su lado, el equipo de Klinsmann se contentó con administrar la ventaja pensando ya en el duelo decisivo contra Paraguay del sábado, aunque tuvo tiempo de aumentar la cuenta sobre el final con el ingresado Graham Zusi.