Este martes, como ha ocurrido en días anteriores, la desesperación que afecta a amas de casa o jefes de familias por falta de comida, se incrementó en algunos sectores comerciales, no sólo de Barquisimeto sino también de otras ciudades o poblaciones rurales del interior del estado Lara.
En la capital larense, las situaciones especiales se vivieron en horas de la mañana en dos centros comerciales de la avenida Libertador, sedes de par de grandes automercados.
En el Arena Plaza, un grupo de personas tomó por sorpresa al conductor de un camión que llegaba con un despacho de pasta, logrando llevarse una parte antes de que las autoridades, concretamente uniformados de la Guardia del Pueblo, pudieran actuar, practicando tres detenciones.
El otro caso de alteración del orden se registró en el cc Babilón, donde ya se han hecho normal las extensas colas de mujeres y hombres en busca de artículos de la cesta básica, alimenticios o de limpieza, en el abasto Bicentenario
Allí, alguien del comercio habría informado a las personas que se había agotado la mercancía, pero no se percató de que habían visto llegar dos camiones cargados, originándose la natural protesta, unida a los intentos de saqueo que fueron controlados rápidamente por la Guardia Nacional.
Pero la situación más grave se registró en Carora, donde sí hubo la sustracción violenta de artículos por parte de una multitud.
Eso ocurrió en el sector La Presa, avenida 14 de Febrero, al suroeste de la capital de Torres, donde funciona la distrtibuidora Accor c.c. dedicada a la venta al mayor de productos alimenticios.
De acuerdo a lo que pudo conocerse, algunos vecinos se percataron que, durante la noche, habían llegado una o dos gandolas con productos regulados, concretamente harina precocida, arroz, azúcar, salta de tomate y otros.
Desde las primeras horas del martes comenzaron las personas a aglomerarse frente al negocio, esperando su apertura, y cuando eso ocurrió, un numeroso grupo ingresó violentamente, logrando apoderarse de una buena cantidad de mercancía.
Allí también actuó la GN, coordinando la venta normal a quienes aguardaban, normalizándose la situación, hasta que, después del mediodía, les notificaron que se suspendía el proceso, lo que originó protestas en los alrededores, incluso con quema de cauchos, situación que se mantenía hasta prolongada la tarde.
Los uniformados dispararon bombas lacrimógenas para dispersar la protesta. Mientras eso ocurría en el oeste, en la zona comercial de Carora los dueños de automercados, en su mayoría asiáticos, se mantenían en tensión, procediendo algunos de ellos a cerrarlos como medida de prevención.
Pasadas las 6:00 de la tarde, grupos de personas con pasamontañas cubriendo sus rostros y armados se desplazaron por los sectores Carorita, Torrellas y Campanero sembrando pánico a las familias, obligando a actuar a la Guardia Nacional.
El resultado de esta cción de calle en Carora, varios afectados por el lanzamiento de bombas lacrimógenas, entre ellos niños y mujeres embarazadas, y extraoficialmente varios detenidos.
Pero también este martes hubo protesta en la parroquia Águedo Felipe Alvarado, donde un grupo de personas cerró la carretera en el sector La Puerta de Bobare, en señal de protesta por la forma como se estarían distribuyendo las bolsas de comida de los CLAP.