La recientemente creada distribución de alimentos de la cesta básica por parte del gobierno ha generado gran polémica entre dirigentes opositores, quienes han manifestado su rechazo ante esta medida por considerar que no resuelve el grave problema de escasez y desabastecimiento que aqueja al pueblo venezolano. Por cierto, este será uno de los puntos a debatir este martes en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional (AN)
No es la solución
En este orden de ideas, la dirigente de Un Nuevo Tiempo (UNT), diputada Nora Bracho, sostuvo que la puesta en marcha de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) no es la solución a la crisis alimentaria.
«Los CLAP son una herramienta para radicalizar la discriminación política que vive Venezuela por culpa del gobierno. El hambre será el detonante de la guerra entre el pueblo y el culpable de eso será el presidente Nicolás Maduro», dijo Bracho.
La parlamentaria agregó que adquirir productos prioritarios, como harina de maíz, aceite, arroz, pasta, leche, caraotas, azúcar, crema dental y papel sanitario, se ha convertido en una agonía.
«Los CLAP sólo llevarán una bolsita con comida a los seguidores del partido del gobierno, y quienes no comulgan con la ideología rojita seguirán pasando hambre», apuntó.
Además, señaló que rectificar en las medidas económicas impuestas y permitir la flexibilización en los controles para la adquisición de divisas para la compra de materia prima y la reactivación del aparato económico, son piezas claves para evitar que Venezuela llegue al caos.
Traslada conflicto a comunidades
Por su parte, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, destacó que con la creación de los CLAP el gobierno está trasladando el conflicto de la comida a las comunidades.
«Maduro con los CLAP lo que quiere es lavarse las manos y trasladarles las responsabilidades a los líderes comunales. La poquita comida que hay le quiere poner color político, quieren poner a pelear pueblo contra pueblo. El responsable de la crisis es el gobierno que destruyó la producción nacional y es el que importa la mayor parte de los alimentos que se consumen», expresó el mandatario regional.
Evidente corrupción
Entretanto, el dirigente de Copei, Fernando Monsalve, advirtió sobre la corrupción evidente en el nuevo mecanismo de distribución de alimentos impuesto por la administración de Nicolás Maduro.
«En muchas partes del país ni siquiera llegan completas las bolsas de comida y en otros lugares se desvían quien sabe para donde. Además, sería bueno que el gobierno explicara por qué con los mismos productos existen diferentes precios sin ningún tipo de control», indicó el vocero de la tolda verde.
Monsalve destacó que los CLAP no resuelven el problema alimentario del país. «El problema real no es de distribución de alimentos, sino de producción, que actualmente no existe debido a las malas políticas iniciadas años atrás con las expropiaciones, la alcahuetería del gobierno a la inseguridad y hasta el pago de vacuna por hectárea y por animal en los campos venezolanos», expresó.
«Este desgobierno nunca entendió, y eso que habló mucho de seguridad alimentaria, que el pueblo no quiere que le controlen cómo y quienes le llevan la comida a sus hogares, aunado a que es totalmente ineficaz este sistema pues ni le llega a todo el pueblo ni las bolsas de comida contienen los productos necesarios para una correcta y sana alimentación de nuestros compatriotas. Habría que preguntarle a los técnicos del gobierno cómo creen que crecerán las futuras generaciones con pura harina, pasta, arroz y mantequilla, sin las proteínas que proporciona el ganado, aves y cerdos», concluyó.