A la memoria del amigo músico Iván Querales, dedicamos
Este baluarte del canto nació en Anzoátegui, estado Lara, en la Quebrada de Oro, al año se muda a su Tocuyo, y tuvo como padres a Cirilo Orozco y Rosa Felicia Pérez. A Gloria, José Rafael, Cirilo, Rosa, Antonio, Cristo y Juana, como hermanos.
Se le apodó «El Nacional» ya que él informaba a la gente todo lo que pasaba en el país. A los 13 años comenzó a cantar sus bellas melodías, nunca tuvo un profesor de canto, ni escuela de teoría y solfeo, su música la cantó como él siempre decía: “A mí la música me tocó como me toca el viento, la he recibido de forma natural”. Su madre, a quien le apasionaba la música, fue su primera inspiración.
Estudió la primaria con Engracia de Quiroga. Practicó el voleibol. Estuvo casado en dos oportunidades y de ambos matrimonios dejó tres hijos. Tal como lo narra el poeta Frank Ortiz: “Desde un principio buscó la compañía de los mejores de su escuela y así encontró la fuerza del conjunto de Don Jesús María López y del Conjunto Tocuyo, su primera academia. Estos músicos, muchos de ellos también de la escuela natural, se inscriben en la larga lista de maestros que ha tenido Raúl y ese es en esta gran época de la música tocuyana cuando Raúl se encuentra con su mejor maestro su gran aliado, la fuente musical y humana de su tránsito definitivo: Don Trino Gómez.
La historia musical de Raúl Orozco está mascarada por “Casita de Lata” de Don Trino Gómez, fue su primera grabación y la canción que mejor define el pensamiento ético y estético de Raúl”: Orozco incursionó en diferentes conjuntos de la localidad y de la región larense. Por ejemplo, en el reconocido Conjunto Tocuyo –de José E. Yépez (Chón) actuando como bolerista y guarachero; ocasionalmente con el Conjunto “Tropical” de Gilberto Querales; con la Orquesta Siboney de Víctor José Vidoza, donde fue cantante, la Casina de la Playa, Orquesta de la hermana República de Cuba en donde estuvo en gira artística. La experiencia de Raúl Orozco en Cuba, que no sólo tocó su desarrollo artístico, sino también las fibras de su sensibilidad social.
En la Habana Matanzas, Santa Clara y Camagüey, Raúl canto acompañado del Trió Matamoros. En lo que a serenatas se refiere El Nacional fue del primer cantante de música latinoamericana de El Tocuyo. Tomó parte activa en estos tradicionales eventos, con el acompañamiento de Francisco Ortiz (Cacho), José Pedro López, Néstor Landaeta (La Pipa), Pastor Jiménez, Daniel Silva, Pastor Soto, Pablo Rodríguez (La Ñema), Homero Parra, el Trío Los Líricos, Ricardo Mendoza, con los Hermanos Gómez, de lo mejor del pentagrama larense y en el plano internacional, los mano a mano de El Nacional con Julio Jaramillo y con Agustín Irusta. Sobre la personalidad de Orozco todos lo definen como un hombre en extremo humilde, sencillo, y muy ingenuo, algunos hasta abusaron pagándole limosna o un trago después de disfrutar de su repertorio.
Muere el 12 de junio de 1996 en El Tocuyo.