Venezuela llega a la Copa América Centenario con un expediente inmediato de malos resultados, tanto en la eliminatoria a Rusia 2018, como en los choques amistosos recientes, por lo que la tarea pendiente es tratar de “borrar la mala imagen”, como lo admitieran jugadores y técnico en la rueda de prensa previa al partido frente a Jamaica en la tarde-noche de hoy.
Un empate en cinco partidos en las eliminatorias y tres armisticios y una derrota en sus últimas presentaciones amistosas no es un buen currículo, además de tener que, sobre la marcha, casi forzar la salida de Noel Sanvicente para darle paso a otro técnico, Rafael Dudamel, quien empieza desde cero el intento de enjuagar la cara de un seleccionado que por esos malos resultados vuelve a ser llamado “la cenicienta” de Suramérica.
En contraste, Jamaica dominó a Venezuela en la última confrontación entre ambos y además viene insuflada por la reciente victoria 2-1 ante Chile en choque amistoso disputado en Viña del Mar.
La tarea es ardua, difícil, pero no imposible, además de tener un primer rival bien dotado en lo atlético, físico, por lo que se prevé un encuentro de mucho roce al tener Venezuela que apostar a la tenencia de la esférica para ir más allá.
Venezuela y Jamaica por última vez se encontraron el 28 de marzo pasado en el Montego Bay Sports Complex (Jamaica) y el resultado del careo fue 2-1 a favor de los centroamericanos, quienes vinieron de atrás porque Gabriel Cíchero de zurdazo adelantó a los vinotinto apenas al minuto 13. Gil Barnes, un minuto después aprovechó una de las muchas desatenciones de la zaga criolla para el empate y luego el gol de la victoria, rubricado por Darren Mattonks en la fracción 56.
En ese momento seguían las “malas sensaciones” que un poco más adelante desembocaron en la salida de Sanvicente y el llamado a Rafael Dudamel.
Amalgama de valores
Con el beneficio de la duda, porque su proceso apenas empieza, Dudamel, calculador en sus apreciaciones y cauto al momento de emitir opiniones, cambió varias caras en relación a Sanvicente y en la edición especial de la Copa América apuesta a amalgamar lo mejor de la cuota veterana con los nuevos valores, aquellos que irrumpen con condiciones e irrespeto como el caso de Juan Pablo Añor.
Atrás, por lo visto en las últimas presentaciones, entreverados entre Vizcarrondo y Roberto Rosales, aparecen –de confirmarse la alineación- José Manuel Velásquez y Mikel Villanueva.
Más arriba, un sector medular bastante poblado con la experiencia de Tomás Rincón en el aguante, el desdoble en la salida con otro veterano Luis Manuel Seijas, para que Alejandro Guerra puede hacer la transición, oxigenado este experto trío por el irrespeto de nuevos valores, Arquímides Figuera y Añor, quien en los últimos choques amistosos ha mostrado sus quilates, tarea tenaz que ha podido sortear de buenas maneras al alimentar con pases precisos, profundos y verticales a Salomón Rondón, de quien se espera mejor tino.
Es la apuesta de Dudamel, la pretensión de querer hacerlo mejor que su antecesor, como lo admitiera hace pocos días, “El grupo se entrena de acuerdo con el plan, y vamos a llegar bien al primer partido de la Copa. Tengo muy buenas sensaciones con todo esto”.