“Se le hicieron tres tomografías, varios doctores los evaluaron y decían que no podían operarlo porque tenía alojada la bala en la cervical, apunto de tocar su médula y a consecuencia de ello podía quedar parapléjico. Cuando le hacen la autopsia resulta que el proyectil estaba en la garganta y eso le causó una infección y se contaminó, por ello le dieron tres paros y murió”, explica Americelena Giménez, prima de José Alejandro Yépez Torres, de 26 años, quien recibió un disparo el pasado jueves 26 de mayo en la pasarela de El Cují, al norte de la ciudad.
La dama y familiares del joven fallecido denuncian negligencia por parte de los médicos del Hospital Central Antonio María Pineda, creen que si ha sido evaluado mejor, pudieron salvar su vida. Indican que Yépez Torres, siempre estuvo consciente, pedía que lo durmieran porque tenía mucho dolor y quería descansar.
Estuvo en quinto piso, posteriormente lo pasaron al área de Agudo, la mañana del viernes presentó dificultad para respirar y se fue poniendo un poco mal, los doctores hablaron con la familia y pidieron que ameritaba una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero no fue posible ubicarla.
A las 6:30 de la tarde del viernes le dio un paro respiratorio, la doctora comenzó a darle respiración manual porque no tenía los implementos y posteriormente sufrió tres paros cardíacos seguidos que hicieron que falleciera.
Giménez informa que el joven era residente de Araure, estado Portuguesa, se ganaba la vida como mototaxis allá y vino a traer una carrera. Tenía familia acá en Lara, pero su madre y esposa estaban en el estado vecino. Con su muerte quedan una pequeña de siete y tres años huérfanas.
La víctima fatal tenía antecedentes penales, por los delitos de hurto, aprovechamiento y droga, estuvo en la cárcel de Uribana.
En Jiménez
En otro hecho, a las 10 de la noche del viernes en el barrio El Negrete II de Tintorero fue asesinado un joven de 24 años de edad.
La víctima fue identificada como: Daniel Antonio Alvarado Gil, a quien sujetos desconocidos interceptaron y le dispararon en múltiples ocasiones en el cuello, rostro y pectoral izquierdo.
La víctima fatal presenta antecedentes por los delitos de falsa atestación ante funcionario público, usurpación de identidad y extorsión en grado de frustración, delito por el que fue penado a 5 años de prisión.
