Nunca había estado el país tan mal dirigido, tan torpemente conducido a lo largo de su historia, desde el siglo XVI, y en consecuencia, a lo largo de la República, como hoy. Esta aseveración corresponde al Dr. Guillermo Morón, uno de nuestros más grandes intelectuales.
Sus palabras se corresponden a una serie de hechos que comprenden, entre los más importantes, la concentración de poderes, con excepción del Legislativo, en el Ejecutivo nacional; la conflictividad generada por este para desconocer la Asamblea Nacional; la decretación de la emergencia económica; la más alta inflación del mundo y la secuela de calamidades por falta de alimentos y medicinas.
Para el Dr. Morón la más grave equivocación de Hugo Rafael Chávez Frías fue haber recomendado a la gente que le seguía con gran lealtad y ciegamente, que en caso de que quedara inhabilitado por el cáncer que tenía, votaran por Maduro. “Yo se lo pido de todo corazón”, les dijo.
Maduro es el más torpe, el más ignorante y el más incapaz de los presidentes que ha tenido la República, desde que se fundó esta hasta nuestros días, afirma.
Además de eso, en una situación muy delicada desde el punto de vista político, en términos generales. Económico, como nunca, a pesar del petróleo y del agua que en enormes cantidades tiene Venezuela. Y, desde luego, desde la desorientación popular, que fue el producto de la política puramente populista que se ha llevado a cabo durante 17 años.
Maduro no dialoga
-¿Cuál es su impresión en torno a las gestiones de un diálogo entre el Gobierno de Maduro y la Mesa de la Unidad Democrática, propiciado por los expresidentes José Luis Zapatero Rodríguez, Leonel Fernández y Martín Torrijos, de España, Dominicana y Panamá, respectivamente?
-Ese diálogo es casi imposible, a pesar de la buena fe de esos exjefes de Estados
-¿Por qué?
-Maduro tiene el menor interés en dialogar. Porque Maduro no sabe hablar. No sabe escuchar y es sumamente intolerante. En consecuencia, si el jefe del Estado, muy mal asesorado por sus consejeros políticos, económicos y militares, no sabe conducir el diálogo, se niega a hacerlo, ¿cómo se puede esperar que vaya a dialogar?
Almagro es un verdadero demócrata
-¿Cómo ha visto la actitud asumida por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, al haber documentado su solicitud de aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Venezuela?
-La OEA es un organismo que ha tratado siempre de mejorar las situaciones políticas de sus miembros y, además, yo creo que en estos momentos esa organización está muy bien dirigida por el abogado y diplomático uruguayo, quien ha demostrado ser un verdadero demócrata. No lo es Maduro.
-¿Qué le ha parecido la expresión del presidente venezolano a Almagro, de que se meta la Carta por donde le quepa?
-Realmente brutal. Esa expresión evidencia claramente lo que ya he señalado: es el peor presidente que ha tenido la República. Ese lenguaje soez lo caracteriza. Esa respuesta escatológica es una cosa vergonzosa para la República y para todo el pueblo venezolano. Esa es una expresión vulgarísima. No lo dice ninguna persona medianamente instruida. Demuestra su incapacidad de hablar a nivel político, a nivel social y de cualquier otra naturaleza.
Inteligente, insensible y feroz
-Chávez estuvo contra la OEA. Al ser criticado por haber cerrado a Radio Caracas televisión, amenazó con sacar a Venezuela de la organización, precisamente aquí, en Barquisimeto, durante la celebración de una reunión de la Alianza Bolivariana para los países de nuestra América, la ALBA. Maduro dijo el año pasado, en el aniversario de nacimiento de Chávez, que la OEA no sirve para nada. Entonces, ¿cómo se puede esperar que acepte cualquier opinión de ese organismo o un acercamiento?
-No la puede tener porque Chávez siempre repugnó a la Organización de Estados Americanos, porque solamente quería gobernar él con su grupito. No solamente rechazaba a la OEA, sino que despreció a todos los organismos internacionales, incluso colaboración humanitaria. No se olvide cuando hubo la tragedia del estado Vargas, que ha sido la mayor ocurrida en el país y que no sólo afecto a La Guaira sino también a otras regiones costeras en los primeros días de la segunda quincena de diciembre de 1999. No quiso aceptar la colaboración que ofrecieron los Estados Unidos. Aún no se sabe el número de muertos habidos, aunque se habla de 30 mil, e innumerables damnificados, miles de los cuales todavía sufren los estragos de ese deslave. Si él hubiera sido un hombre de otra dimensión política y con sensibilidad humana, lo normal hubiera sido que habría aceptado esa colaboración. Su insensibilidad era ilimitada. Nadie olvida en Falcón cuando dijo, después de las trágicas muertes en la refinería de Amuay, “la función debe continuar”. Se mantuvo en el Gobierno por su ferocidad.
-¿No tenía otros atributos?
-Era un hombre inteligente, leído, un tanto culto, pero intransigente, insensible, feroz y admirador de los tiranos.
Todavía no sabemos de dónde es
-¿Y Maduro también no se ha negado a aceptar la ayuda humanitaria para paliar la falta de medicamentos y alimentos?
-Es que Maduro es lo peor que ha tenido Venezuela como presidente. Él es la herencia de Chávez. ¿Por qué gran parte del pueblo obedeció la voz del dictador cuando les dijo “ahí les dejo a Maduro”? ¿Y por qué dejó a Maduro? Este era conocido más como reposero que conductor de un autobús del Metro. Ha sido un hombre mal formado, que todavía no sabemos de dónde es: si es de Colombia o es de aquí. Nunca ha presentado su partida de nacimiento.
No a otra dictadura
-¿Cree que podría salir Maduro de la presidencia con un referendo revocatorio, cuando las rectoras del CNE hacen todo para que esa consulta no se haga este año?
-Tiene que haber el revocatorio, porque está convocado por el pueblo. Y no van a desobedecer la voz de toda la población. Si no se produce ese referendo, pues no sabemos qué podrá pasar. Pero, no creo que el pueblo esté preparado para aceptar de nuevo una dictadura de ninguna naturaleza.
-¿Qué nos puede decir del empeño de Maduro de convocar marchas, las últimas contra el referendo y la OEA?
-Esa marchas han sido raquíticas. Ya el Gobierno no tiene pueblo. Aquí no queda más remedio que producir el revocatorio y, en consecuencia, Maduro va a ser revocado. Y si tuviera vergüenza se iría sin que lo revocaran.
La transformación de la Guardia
-¿Cómo ve la actuación de la Guardia Nacional al reprimir con violencia y bombas lacrimógenas a la gente que protesta por la falta de alimentos después de haber hecho colas durante varias horas?
-La Guardia Nacional fue una de las mejores instituciones que hizo Eleazar López Contreras. Cuando estaba recabando información para hacer la Historia de Venezuela (que ya lleva seis ediciones), lo primero que hacía era visitar a la Guardia Nacional en las poblaciones más pequeñas y en las más grandes, porque sus efectivos durante mucho tiempo fueron verdaderamente los guardianes del orden público y ayudaban además a las madres, a los pobres y se ocupaban de todo lo que tenía que ver con el bienestar de la gente. Pero, la Guardia Nacional ha sido absolutamente transformada en un cuerpo violatorio de la Constitución tanto por Chávez como por Maduro.
Ahora es un organismo que sirve para reprimir atrozmente, golpear sin contemplación a la gente indefensa, atacarla a mansalva y obedecer ciegamente a dictados de agresión salvaje y expandir el terror, desgraciadamente.
La torpeza ha creado los CLAP
-¿Qué le parece el nuevo sistema de distribución de comida con los Comités locales de alimentos y producción?
-Eso es lo más grave que ha podido suceder. El pueblo tiene hambre porque no hay productos.
El régimen destruyó la agricultura y la agroindustria, impuso férreos controles de precios y asumió por completo la cadena de distribución de alimentos. La Polar, por ejemplo, ha sido golpeada enormemente.
De modo que la torpeza de Maduro y de su equipo ha llevado a la población a tener hambre y a tener que saquear para comer. Esto es lo más peligroso que le está ocurriendo al país.
El aguante del pueblo
-Se ha acostumbrado la población a soportar estoicamente esta situación?
-El pueblo venezolano ha sido muy noble siempre y especialmente después de la muerte de Chávez. Ha aguantado todo lo que ha hecho Maduro, pero, eso puede explotar en cualquier momento. Dios quiera que no ocurra. Si el pueblo sigue pasando hambre, pues, no le queda más remedio que entrar a cualquier lugar a buscar comida.
Una muerte increíble y lastimosa
-¿Qué impresión le causó la muerte del niño Oliver Sánchez, de 8 años, quien salió a protestar por falta de medicamentos para los pacientes, como él, que sufrían de cáncer?
-Esa ha sido una de las muertes más atroces que ha tenido Venezuela bajo la presidencia de Maduro. Increíble, vergonzoso, lastimoso y triste que haya fallecido ese niño, de quien sabemos tenía sueños y la esperanza de salvarse; pero, desafortunadamente recayó en su enfermedad y no se pudieron conseguir los medicamentos que requería. Eso demuestra cómo no tenemos un Gobierno capaz de dirigir al país. Maduro nos está llevando a una situación muy peligrosa. No a una guerra civil, porque para haberla tienen que haber dos ejércitos, sino a algo peor: el levantamiento del pueblo.
Un intelectual de mente lúcida y extraordinaria memoria
El Dr. Guillermo Morón, quien ya cumplió noventa años y conserva su lucidez y una memoria extraordinaria, estudió en la Universidad Central de Madrid (hoy Universidad Complutense) y en las universidades alemanas de Gotinga y Hamburgo, donde se doctoró en filosofía de la Cultura y Lenguas Clásicas.
Dentro de su dilatada trayectoria, ha sido docente universitario, académico de la historia, investigador e historiador consagrado, novelista, cuentista y crítico literario, periodista, analista y conferencista. Este intelectual larense, radicado en Caracas, incursionó en el periodismo muy joven y desde entonces ha estado vinculado a EL IMPULSO y se mantuvo por mucho tiempo como columnista de este diario, hoy decano del diarismo venezolano. También escribió una columna para El Diario, de Carora; El Heraldo y El Nacional. Trabajó en la revista El Amigo del Hogar y dirigió la revista de la compañía petrolera Shell.
El Dr. Morón tuvo una excelente trayectoria como educador no solo en nuestro país sino también en el exterior. Fue profesor de geografía, historia y ciencias sociales en el Instituto Pedagógico de Caracas e igualmente de historia en la Universidad Simón Bolívar, de la capital de la República. Antes lo había sido en la Universidad de Hamburgo, donde había estudiado.
Su pasión por la historia le ha proyectado fuera del país. Al respecto conviene destacar que la Organización de Estados Americanos (OEA) lo designó director para la Historia General de América, monumental obra compuesta por 30 volúmenes. También de la Historia de Venezuela. Desde 1958 hasta 1996 fue director de la Academia Nacional de Historia de nuestro país. Para esta institución fundó el Departamento de Investigación
Su Historia de Venezuela narra la evolución de nuestra nación.
Es autor además de Patiquines, pavorreales y notables, El catálogo de las mujeres, El libro de la fe, Los cronistas y la historia, Los borradores de un meditador, Microhistorias, Homenaje a don Rómulo Gallegos, Son españoles, Los más antiguos, Ciertos animales criollos, Los presidentes de Venezuela, Memorial de agravio, Historia de Francisco y otras maravillas, Textos sobre Lisandro Alvarado, Historia de la provincia de Venezuela, Imágenes y nombres, entre otros.
Entre sus muchos galardones destaca el Premio Nacional de Literatura (1990).
La calamidad del éxodo de los profesionales
Heroicamente el pueblo ha venido soportando la crisis, que se profundiza cada vez más por falta de alimentos y por los medicamentos que no pueden ser importados por falta de dólares. Al mismo tiempo, son innumerables las familias que estamos sufriendo la ausencia de los hijos, quienes se han tenido que ir del país, comenta el Dr. Morón
Mi hijo mayor, José, que trabajaba en Margarita hubo de irse a Panamá porque fue perseguido por el régimen de Chávez, expresa. Mi hija menor, Lucía, también se fue al exterior, como también lo hicieron mis sobrinas y sobrinos, porque el régimen combate ferozmente la disidencia de la gente joven. Esta es otra de las calamidades que acosa a los venezolanos como consecuencia del Gobierno de Nicolás Maduro.
La protesta, que es un derecho constitucional, ha sido criminalizada y la Guardia Nacional actúa salvajemente para reprimir toda manifestación que se haga, porque se ha establecido la persecución y la detención para todas las personas que salgan a la calle a expresar su disconformidad.
Pero, todavía tenemos el recurso del referendo revocatorio, que nos permitirá pronto buscarle solución a esta crisis, que ya es inaguantable.
