El olor que se percibe al pasar por la carrera 3 entre calles 25 y 27 de la Zona Industrial I es nauseabundo. Los trabajadores que hacen vida en el sitio presentaron dolores de cabeza y ganas de vomitar durante el día de ayer.
La razón del hedor, según contó vocera de una compañía que se encuentra justo frente del lugar, Evelin Casanova, al derramamiento de pipas de gasoil con la autoría de una contratista de una procesadora de pasta del sector, se presume que de manera accidental.
Al caer, la sustancia se fusionó con agua y empozó en un hueco de gran apertura que se encuentra en dicha carrera, por lo que con el paso de los automóviles, este se ha esparcido a lo largo y ancho del terreno a pesar que los conductores se suben a la acera para transitar por ese tramo.
Cuenta Casanova, que el hecho se produjo alrededor de las 3:00 de la tarde del pasado jueves, momento en el que trabajadores en un montacargas con tres barriles de diésel salieron por un portón verde en la parte trasera del la procesadora de pastas. Sin embargo, se conoce con exactitud lo suscitado luego.
Luego de enterarse los afectados directos decidieron comunicarse con los hipotéticos culpables para hacer el reclamo, quienes admitieron la responsabilidad del hecho y asumieron la resolución del mismo.
“Dijeron que al salir el terreno irregular hizo que se volteara un tobito de gasoil que le iban a echar a un perro que está muerto”, dijo al mismo tiempo que indicó con suspicacia que el cadáver del animal está muy alejado del sitio del derrame.
Se conoció en la tarde de ayer, que trabajadores volcaron en la calle un camión de tierra para que esta absorbiese el líquido, no obstante, quedaron rastros de lo que pasó.
Casanova agregó que el próximo lunes evaluarán la situación para decidir si formularán la denuncia ante los entes competentes.
Asimismo hicieron el llamado a las autoridades municipales para reparar el asfaltado de la zona.