Sigue subiendo el nivel del crecido río Sena el viernes, derramando agua en las calles de París y forzando el cierre sucesivo de sitios emblemáticos. Por toda la capital francesa, parques y cementerios han sido cerrados mientras la ciudad se prepara para las inundaciones de las que podría tomar semanas salir.
Se espera que el Sena, que de acuerdo con los funcionarios se encuentra en su mayor nivel en cerca de 35 años, alcance su punto máximo durante el día. Las autoridades cerraron el museo Louvre, la Biblioteca Nacional, el museo Orsay y el Gran Palacio de París —el impresionante centro de exhibiciones de bóvedas de cristal y metal.
«Evaluamos la situación de todos los edificios (culturales) prácticamente cada hora», indicó la ministra de Cultura, Audrey Azouley, en diálogo con la prensa afuera del mundialmente famoso Louvre. «No conocemos aún la evolución del nivel del río Sena en París».
Casi una semana de fuertes lluvias ha causado serias inundaciones a lo largo de una franja de Europa, lo que ha dejado 15 muertos y varios desaparecidos.
Si bien la lluvia ha disminuido en algunas áreas, las crecidas siguen aumentando. El tráfico en la capital del país se encuentra atascado mientras las inundaciones cierran caminos y varias estaciones del metro de París. Los sótanos y apartamentos en el adinerado 16to distrito parisino empezaron a inundarse el viernes por la tarde mientras el río continuaba abriéndose paso.
En el Louvre, hogar de la «Mona Lisa» de Leonardo da Vinci, los curadores trasladaban cerca de 250.000 obras de arte de zonas de almacenamiento con riesgo de inundación y las trasladaban a pisos superiores como medida de seguridad. El museo Orsay, a la orilla izquierda del Sena, también cerró el viernes mientras se prepara para posibles inundaciones. El Gran Palacio de París, que atrae a 2,5 millones de visitantes anualmente, también se encontraba cerrado.
El Louvre informó que el museo no había tomado este tipo de precauciones en su historia moderna —al menos desde su renovación en 1993. Los turistas se muestran decepcionados por el cierre.
«Es bueno que estén evacuando las pinturas. Es una lástima que no hayamos podido verlas hoy, pero es bueno que lo hagan», declaró Carlos Santiago, que visita París proveniente de México.
En otras partes de Europa, las autoridades evaluaban los costos que dejarán las inundaciones mientras recorrían las calles lodosas y los hogares anegados.