Monseñor Antonio José López Castillo y organizaciones sociales y defensoras de los Derechos Humanos se pronunciaron en contra de las agresiones y acosamiento a líderes comunitarios y periodistas, casos que se han incrementado en los últimos meses, cobrando incluso la vida de Germán Mavare, dirigente político comunitario.
El sociólogo Nelson Fréitez expresó la preocupación por la persecución de la que han sido víctima Marianny Linárez, concejal del municipio Palavecino; Luis Perozo, periodista que ha denunciado las situaciones irregulares en las colas y por supuesto, Germán Mavare, quien fue víctima de un presunto sicariato.
Diferentes documentos han sido introducidos en los entes competentes para evitar que hechos de este tipo se sigan cometiendo, sin embargo denunciaron que poco se ha tomado en cuenta los reclamos realizados, dejando desamparados a los acechados.
Monseñor señaló que este tipo de acciones que se han realizado en contra de quienes buscan un cambio en el gobierno o que informan la realidad del país, son una violación a los Derechos Humanos. Asimismo indicó que los organismos del estado han tomado una posición de perseguidores, formando parte de quienes acosan a quienes piensan distinto.
“Son personas que tienen credibilidad y que se han mantenido trabajando por el bienestar de las comunidades”, reiteró Fréitez, quien cree que las agresiones se han producido por temor del gobierno.
Cada uno de los afectados estuvo presente en el encuentro y presentó su testimonio sobre los diferentes episodios de hostigamiento a los que han sido sometidos e incluso, acabaron con la vida de Germán Mavare.
Marianny Linárez, activista de Voluntad Popular, dijo que hace un mes se introdujo la denuncia de acoso ante la Fiscalía Pública.
“Me aseguraron que en los próximos tres días me iban a asignar un fiscal para el caso y no ha sido así”, expresó la concejal, quien indicó que su mayor temor fue cuando su familia fue fotografiada por presuntos efectivos de cuerpos de seguridad.
Situación similar vivió el periodista Luis Perozo, quien en los últimos días ha sido acosado e incluso recibido amenazas de muerte por personas que aparentemente son afectas al gobierno. “Me agredieron estando con mi esposa y hemos tenido que recibir ayuda psicológica”, afirmó.
Por su parte el hijo de Germán Mavare rechazó el hecho de que los entes encargados de investigar la muerte de su padre manejen como hipótesis un robo, asegurando que Mavare fue víctima de un sicariato político. Los presentes coincidieron en que esperan de parte de los entes pertinentes, una respuesta rápida y precisa en sus casos.
