Como ha venido ocurriendo en varias ciudades del país, también en Sanare, una buena parte de sus habitantes, está en desacuerdo con la distribución de los alimentos a través del programa denominado Comités Locales de Alimentación y Producción (CLAP), por considerar que solo beneficia a determinado sector de la población.
Este miércoles, voceando la consigna “queremos comida, no al CLAP”, un considerable grupo de comerciantes, amas de casa, jefes de familia, estudiantes y trabajadores en general, se congregaron en la plazoleta Los Zaragoza para protestar enérgicamente contra el sistema de distribución impuesto por el Gobierno nacional.
“Palo Verde no quiere al CLAP”; “Tenemos hambre, no hay comida”, “No queremos más muertes por falta de medicinas”; “Yo tengo hijos, tu (gobernante), no tienes hijos?; “En un país productor de petróleo, estamos muriendo de mengua por el Gobierno y su gabinete” o “CLAP quiere decir comité de ladrones de la alcaldía”, se leía en algunas de las pancartas.
Félix Saavedra, presidente de la Asociación de Comerciantes, explicó que se trataba de una manifestación de protesta contra ese sistema de distribución de alimentos que, “no es más que las UBCH disfrazadas, para beneficiar solamente a los chavistas”.
Señaló al hijo del alcalde Alfredo Orozco, del mismo nombre, y al director municipal del Sundde, Emigdio Torrealba, de acaparar los artículos de la cesta básica que llegan a Sanare para distribuirlo exclusivamente entre los suyos.
Afirmó que la mercancía es trasladada subrepticiamente a locales desde donde, presumiblemente, llegan a los bachaqueros.
Pero en la reunión pública no solo habló Saavedra, sino también representantes de varios sectores.
Pilar González, de El Cementerio, dijo que pagó 3.000 bolívares por una bolsa de comida que aún está esperando, igual que el café, que también pagó.
José Zerpa, del mismo sector, aclaró que ellos son gente de pueblo que está pasando hambre y que por eso seguirán protestando.
“Los niños nos piden arepa, pero no tenemos harina porque el tal CLAP es una burla del Gobierno”, indicó.
Ibelis Torrealba, comerciante, denunció haber sido amenazada por negarse a firmar una planilla mediante la cual cedía a gente del CLAP el derecho a vender artículos de la cesta básica.
“Yo le entrego la mercancía al pueblo, no al CLAP, y si no lo aceptan, que vean lo que van a hacer conmigo”, puntualizó.
Su colega, Yajaira de Zerpa, también denunció haber sido citada a la GN por negarse a entregarle a los chavistas mercancía que ella había pagado a los proveedores.
Andreina Colmenares, luchadora social, dijo que ese plan se hizo para eliminar las colas y ahora el desabastecimiento y las colas son mayores, y no se consigue nada.
Isabel Zerpa, en representación del sector farmacéutico, dijo que los anaqueles de su farmacia están vacíos por que no reciben medicamentos, en especial hipertensivos.
“La gente se está muriendo por falta de medicinas y el Gobierno no hace nada”, puntualizó.
La protesta terminó sin problemas, bajo la mirada de agentes del Sebin, según se comentó.
