Mientras el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos debatía durante varias horas la crisis política y social que atraviesa Venezuela, el gobierno convocó a una marcha en rechazo al intervencionismo extranjero.
Varios miles de seguidores del gobierno y empleados públicos marcharon en el centro de la capital en respaldo al mandatario Nicolás Maduro y para condenar la invocación de la Carta Democrática Interamericana.
El presidente dijo que Venezuela no es dominada «por la OEA ni por la basura del secretario general Almagro», y anunció que el sábado se realizarán «grandes movilizaciones» en todo el país contra «el títere del imperialismo Luis Almagro».
Por su parte, la canciller venezolana Delcy Rodríguez afirmó que la advertencia de Almagro busca la intervención militar en el país sudamericano.
Rodríguez lo acusó de ser el «canciller» de la oposición y un «agente imperial» a través del cual se buscaría un «proceso de intervención» en el país que inclusive podría llegar a una acción armada.
«El problema es que se quiere intervenir a Venezuela. El imperio decidió que es la hora de tomar nuestros recursos y para ello ha intentado todas las vías y ha creado situaciones artificiosas», sostuvo.
Según la canciller venezolana Almagro hizo un «uso fraudulento» al invocar la Carta Democrática Interamericana porque en el caso de Venezuela «no hay ruptura del orden constitucional».
En relación con el informe que presentó Almagro, Rodríguez lo consideró un «informe pirata» que tuvo como fuente algunos mensajes de Twitter de los opositores venezolanos.
«Desde el punto de vista administrativo este señor no está por encima ni siquiera de los cancilleres. Este señor no da órdenes en el continente, no da órdenes en Venezuela», dijo la canciller.