Para recordar: “El dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no vean la luz del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios” (2ª Corintios 4:4)
La situación en nuestro país está másenredada, difícil y peligrosa.Tal vez, haya quien lo dude, u otros tratan de echarle la culpa a quienno la tiene. Pero esa actitud se debe al dios de este siglo, por la sencilla razón que “cegó el entendimiento de los incrédulos”.
Los incrédulos, primariamente, son los que no creen en Dios, pero también los que no creen en nada.
Por ejemplo:Los escépticos no reconocen lo que está pasando en Venezuela; que hay mayor escasez de alimentos, medicinas y otros productos; no aceptan que los hospitales están en la última, sin material quirúrgico, ni camas, ni quirófanos, aires acondicionados dañados y por estos motivos, algo insólito, numerosos galenos están en huelga de hambre.
Aprovechamosel titular de este prestigioso diario EL IMPULSO, que señala: “Escasez de medinas ya representa el 85%” (29/05/16).
Siguiendo el orden, hace poco el niño Oliver Sánchez, en Caracas, se convirtió en el emblema de los infantes y adultos que fallecen en este país, por fallas hospitalarias de todo tipo. Presuntamente, la muerte de Oliver, se hubiese podido evitar, de haber encontrado una cama de terapia intensiva en algún hospital público.
Unido a lo anterior, numerosas personas muestran su ceguera, cuando aplauden a los que dicen que en Venezuela todo está bien;otros se auto alaban por estar repartiendo bolsas de comida, mientras hay millones que no han probado el primer alimento de ellas.
Insistimos, que muchos hemos bajado de peso, gracias al actual menú del“Ejecutivo”, al que estamos sometidos diariamente. Pensar que los niños mal alimentados de hoy, será los adultos con un cerebro y huesos deficientes del mañana.
Por su parte, hay países latinoamericanos, europeos, del Norte, organizaciones mundiales, abogando para que nuestras autoridades (quienes niegan la miseria) reconozcan la condición de crisis humanitaria y se pueda recibir ayuda mundial.
Preguntamos: ¿Por qué la segunda solicitud que realizó el Gobierno, a la Asamblea en mayo 2016,lo llamó “Estado de Excepción” y hace poco la citaban como Emergencia Económica?
Ahora bien: ¿Qué tiene que ver la situación de nuestro país con el dios de este siglo? Mucho. Porque ese dios, el diablo, Satanás, desea ocultar, desaparecer a Dios, o para que le echemos la culpa al Todopoderoso, aprovechando los problemas de este mundo. Pero: En la medida que conozcamos más a Cristo; la ceguera del dios de este siglo perderá su fuerza y tendremos una mejor visión para apreciar la labor de nuestro redentor.
Pensamos que:Si una persona no cree en Cristo, o en su Padre ¿cómo puede aceptar la triste, deplorable e insostenible situación que se vive en Venezuela?El diablo está tratando que nadie vea “el evangelio… de Cristo” y en paralelo, está buscando que Jesús sea sustituido por falsos cristos; por cualquier humano, gobernante, aparecidos, fallecidos, donde los “ciegos” no lo vean como único Salvador del mundo; o a quien dirigirnos para que nos ayude a salir de la situación que afronta el país.
Por todo lo anterior: Al obedecer a Dios y reconocer el tiempo que vivimos, el dios de este siglo no podrá cegar nuestro entendimiento.
