La lista de pacientes en espera es larga, pero al menos 50% ha disminuido la atención que se brinda en el Servicio Autónomo Oncológico (SAO), debido a que a aquellas personas que son “nuevo ingreso”, no consiguen las medicinas necesarias para comenzar a atacar su enfermedad.
Totalmente dependientes del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS), permanecen los pacientes que ameritan tratarse con radioterapia o quimioterapia. Dicho ente actualmente no cuenta con los insumos necesarios para lograr que se dé inicio a dichos tratamiento, dijo Alejandro Useche, presidente de SAO, basándose en los casos que llegan diariamente a la institución que maneja.
De manos atadas quedan entonces no solo quienes padecen la enfermedad, sino también los médicos. “No nos queda más que informarles la situación y explicarles de la mejor manera posible”, aseguró Useche.
Ante la pregunta “¿y entonces cómo hacen esos nuevos casos?”, el especialista respondió que las personas han optado por acudir a brujos o a ingerir algunos tratamientos naturales que puedan conocer, para evitar que la enfermedad siga avanzando mientras esperan conseguir las medicinas necesarias.
Además de los fármacos, existe la necesidad de materiales como los filtros que son obligatorios para aplicar las medicinas oncológicas. “Si llegan a conseguir las medicinas que ameritan, entonces no se pueden colocar porque la función de los filtros es evitar que se produzcan o incremente los efectos secundarios”, explicó Useche.
El problema no es diferente para aquellos que superaron la enfermedad, pero deben mantenerse un tratamiento para evitar una recaída. El presidente del SAO informó que es una situación común en quienes padecen cáncer de mama, que deben permanecer recibiendo durante cinco años la terapia hormonal, la cual tampoco se consigue.
A medias
Ángela Colmenares es paciente oncológico, cada 21 días debe recibir su fármaco, sin embargo el retardo que existe en el IVSS ha provocado que deba esperar hasta un mes para poder realizarse la radioterapia.
“Debería recibir dos, pero solo me dan una, así que eso es lo que me ponen”, explicó Colmenares, quien además dijo que depende únicamente del Seguro Social, pues a nivel nacional es el encargado de suministrar estas medicinas y en caso de conseguirlo en entes privados, tiene un alto costo.