Cuando he pedido serenidad y paciencia ante la adversidad que vivimos en Venezuela, me responden el pueblo ya no aguanta. No hay medicinas, ni alimentos, ni luz eléctrica, ni seguridad personal, ni agua, la educación y las universidades sin recursos,todo funciona mal. Eso es cierto, es difícil pedirle al pueblo serenidad y paciencia cuando lo más básico no lo tiene. El dolor que nos lacera el alma por la muerte, por ejemplo, del niño de 8 años, Oliver Sánchez, por falta de recursos para atender su enfermedad, destinado por Dios, ese inocente niño, a llamar la atención de su pueblo, del gobierno y de la sociedad entera, para atender a los más necesitados, es lógico que se sienta una rabia e impotencia que haga difícil pedir serenidad y paciencia.
Pero no hay alternativa, serenidad y paciencia. La lucha debe darse como siempre la han dado los ganadores, con serenidad, con paciencia y con inteligencia. En la calle, sí, laborando una victoria que nunca se pensó que sería fácil, pero serenamente, con paciencia. Todos los procesos políticos son complejos y delicados.
De lo que se trata es de conducir a Venezuela hacia una vigencia plena del sistema democrático y de un régimen de libertades. No se puede promover una violencia fratricida. “Con la guerra perdemos todos, con la paz ganamos todos”. Sabias palabras del Papa Pío XII durante la tragedia de la segunda guerra mundial. Los demócratas venezolanos de esta época han tratado de laborar un cambio pacífico de gobierno.
La semana pasada terminó con dos hechos que llamaron la atención. La falta de serenidad y paciencia los hizo ver de una manera precipitada.
La sentencia de la Sala Constitucional acerca de los venezolanos que tengan dos o más nacionalidades, entre ellas la venezolana, quienes tendrán derecho a que en Venezuela prevalezca su condición de venezolanos, por una parte y la reunión en República Dominicana promovida por los ex presidentes Rodríguez Zapatero, de España, Leonel Fernández de República Dominicana y Torrijos de Panamá. El caso de la sentencia hizo disparar las alarmas porque, según algunos, se trata de justificar la permanencia de Maduro como presidente. Hay que decirlo, la sentencia no se refiere a esa situación. Invito a leerla. Eso no significa que la Sala Constitucional sea confiable, no lo es. Pero este fue un caso de un particular y nada dijo sobre el ejercicio de la presidencia por parte de una persona con doble nacionalidad.
El picao de culebra cuando ve bejuco se espanta. Son tantas las aberraciones dichas por esaSala, que nos asustamos. Serenidad y paciencia. Y la reunión en Dominicana, que algunos calificaron de traición por parte de la MUD a sus electores, fue convocada como señalé arriba. La MUD sólo se reunió con los ex presidentes y pusieron sus condiciones bien claras para un diálogo con el gobierno. Invito a leer el comunicado de la MUD. Nada de nervios, que el juego está ganado.