Los saqueos han predominado alrededor del país estos últimos meses. Camiones que se voltean y en seguida son desbalijados por personas, cuyas vidas se ven expuestas a diario mientras hacen colas para probar su suerte con la compra de algún producto a precio regulado.
Ayer, en la avenida Circunvalación Norte de Barquisimeto, se observaba grupos de personas sobre los cerros que están al lado de la carretera. Las intenciones, según los funcionarios, es trancar la vía de una forma violenta, ya que arrojan piedras para evitar la circulación de vehículos. Los afectados, alegan que su vida corre peligro porque en muchos casos esas piedras se las arrojan es a los parabrisas de los vehículos.
La policía estatal junto a la Guardia Nacional, llegaron a varios cerros con escudos, cascos y chalecos para detener a estas personas que, organizadas por comunidades lanzaban piedras a quien pasara por la vía. Sin embargo, se pudo obtener información directamente de quienes arrojaban las piedras y ellos con sus caras llenas de tristeza, rabia e ira manifestaban que estan “muertos de hambre”.
Se podía observar a madres con sus hijos de edades entre 6 y 7 años, siendo parte de esta protesta que, según ellos es un derecho que tienen. Hubo un momento en que un niño iba a lanzar una piedra a un vehículo, su madre molesta le dijo: “deje eso ahí porque nuestro objetivo es el camión de comida”.
Posteriormente, expusieron que hacían la protesta de esa manera, ya que eran personas muy olvidadas por la sociedad y las denuncias que realizan nunca son suficientes para ser atendidos. “No somos prioridad para nadie”.
Uno de ellos, quien prefirió mantenerse en el anonimato, alegó que “los guardias llegan y nos golpean sin piedad, incluso se llevaron a tres menores y aún los tienen retenidos”. Aquellas personas que son llamadas “delincuentes” de parte de funcionarios y afectados en medio de la protesta, desconocen que ellos también son seres humanos y tienen sus derechos.
Los manifestantes denunciaron que el Gobierno les prometió una bolsa de comida, la cual no llegaba como se las habían ofrecido y además “nos dijeron que vendría semanalmente, llega es una vez al mes y de paso incompleta”. Este sector popular se ha pronunciado dos veces esta semana, manifestaron que se pronunciarán todos los días si es posible para así ser escuchados como personas y no como delincuentes.
Se dio a conocer de manera extraoficial que ese tipo de protestas se hacían para saquear los camiones de comida, a lo que los manifestantes respondieron molestos, al unísono y de una forma estruendosa: “¡queremos comida más nada, tenemos hambre (algunos se levantaron la camisa y señalaron sus costillas), ya no nos queda que comer y no sabemos hasta cuando vamos a sobrevivir”.