Con la frase de que «todos necesitan dinero», Pelé explicó el miércoles su decisión de subastar medallas, trofeos y otros artículos de su colección que espera que generen unos siete millones de dólares.
Hay de todo en venta, desde una copia del trofeo de la Copa del Mundo, un regalo que recibió de la FIFA en 1970 por ganar el torneo tres veces, hasta camisetas, botines y otros premios.
Pelé se presentó en una galería de arte en Londres, cerca del Palacio de Buckingham, para promocionar la subasta de tres días que comienza la próxima semana.
El papel de vendedor no es ajeno al ex futbolista brasileño, que ha sido el rostro de marcas de relojes de lujo, cadenas de comida rápida y bancos, entre otras compañías.
A sus 75 años, Pelé dice que está listo para que sus artículos terminen en museos y colecciones privadas en todos los rincones del planeta.
«Todos necesitan dinero, todos necesitan dinero para vivir», dijo Pelé a la AP. «Afortunadamente, en este caso, no tiene que ser para mi futuro, para mi vida».
La leyenda de la selección brasileña y de Santos recordó que no tuvo una carrera de entrenador tras su retiro de las canchas, como hacen muchos futbolistas.
«Hubiese ganado mucho dinero como técnico, porque tenía muchas ofertas. Pero no quería ser técnico».
Parte de las ganancias serán para un hospital brasileño, aunque Pelé rehusó especificar el porcentaje.
«Esto es mucho más importante que (los artículos) que quedan en mi casa», dijo Pelé sobre la subasta.
El artículo más importante de la subasta es una copia del trofeo Jules Rimet que solía entregarse a las selecciones ganadores del Mundial. Los encargados de la subasta esperan que sea vendido por hasta 1,5 millones de dólares.
«El trofeo era como mi hijo, como familia», señaló Pelé.