El general dominicano y expresidente Antonio Imbert Barrera, declarado héroe nacional por su participación en el tiranicidio del dictador Rafael Leonidas Trujillo en 1961, murió el martes, informó su familia. Tenía 95 años.
Era el último sobreviviente de la acción que acabó con la vida del dictador.
Su familia indicó en un comunicado sin ofrecer más detalles que el deceso ocurrió la madrugada del martes «aquejado de problemas de salud». Adelantó que su cuerpo será trasladado a la catedral de Santo Domingo, antes de su sepelio el miércoles.
El fallecimiento de Imbert Barrera «llena de hondo pesar al pueblo dominicano, que le admiró y agradeció por su valiente actuación» en el atentado contra Trujillo, explicó el presidente Danilo Medina en el decreto con el que declaró tres días de duelo por el deceso del militar.
«Imbert Barrera fue un símbolo viviente de la valentía del dominicano en su lucha por su libertad», dijo en un comunicado el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez.
El funcionario consideró que las controversias suscitadas por la trayectoria política de Imbert Barrera «no restaron mérito a su protagonismo en la proeza» que acabó con la vida de Trujillo y sus 31 años de dictadura.
Imbert Barrera, quien había sido funcionario público de alto nivel durante la dictadura, participó la noche del 30 de mayo de 1961 junto a otros 10 hombres en el atentado en el que murió Trujillo, quien había encabezado desde 1930 un sangriento régimen.
De los 11 participantes en el atentado, sólo Imbert Barrera y Luis Amiama Tió sobrevivieron a la persecución por parte del temido Servicio de Inteligencia Militar (SIM) para detener, torturar y asesinar al grupo. Amiama Tió falleció en 1980.
Imbert Barrera logró evadir la persecución de los organismos de seguridad y del propio hijo de Trujillo, Ramfis, escondido durante seis meses en la casa de una pareja de funcionarios de la embajada italiana.
Tras la acción, participó activamente en 1963 en el golpe de Estado apoyado por Estados Unidos en contra del presidente Juan Bosch, el primero electo democráticamente tras la dictadura. El general formó parte de la junta militar que gobernó de facto al país tras el golpe de Estado.
Imbert Barrera también ha sido cuestionado por haber enfrentado el levantamiento armado que en abril de 1965 buscaba restablecer el orden constitucional y al gobierno de Bosch.
Tras el comienzo de una invasión de militar estadounidenses para contener el alzamiento armado, encabezó del 7 de mayo al 30 de agosto de 1965 un gobierno provisional apoyado por Estados Unidos.
La fundación de ex militares constitucionalistas, compuesta por ex combatientes que trataron de restablecer el gobierno de Bosch y enfrentaron la invasión estadounidense, solicitó al Congreso en 2013 despojar a Imbert Barrera de su condición de héroe nacional. El Congreso no debatió dicha propuesta.
