¿Acaso el alcohol es uno de los sedantes de su vida?

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Alcohólicos Anónimos (A.A) cumple 81 años de servicio a nivel mundial el 10 de junio, siendo una comunidad que comparte su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo.

Venezuela es el tercer país con mayor consumo de alcohol en Suramérica. Los alcohólicos no pueden controlar su manera de beber porque están enfermos en sus cuerpos, mentes y emocionalmente; por dicha razón requieren entendimiento, comprensión y apoyo para ir sanando gradualmente el padecimiento.

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) América Latina es la segunda región en el mundo con mayor consumo per cápita de alcohol, y Venezuela ocupa en tercer lugar (con tendencia al alza permanente) accediendo el trío de cabeza de los países de la región que más consumen alcohol, el cual está conformado por Chile con 9,6 litros per cápita, Argentina 9,3 y Venezuela con 8,9.

La organización resaltó que el alcohol se ha transformado en la bebida estrella de los eventos sociales y otras ocasiones festivas, con la variable de que en reiteradas ocasiones se consume sin ninguna causa específica, convirtiéndose en algo cotidiano y normal, amenazando de esa manera en convertirse en un problema de salud pública.

La ingesta de alcohol puede traer consigo un gran número de enfermedades físicas y psicológicas, que pueden alterar la calidad de vida de la persona, de sus familiares y seres más cercanos. El consumo de alcohol está vinculado con una disminución en el rendimiento psicomotor y la capacidad para conducir, produciendo así un alto riesgo de accidente automovilístico.

Medicamente, el alcoholismo puede acarrear consigo numerosas enfermedades físicas como el hígado graso, hipertensión, cirrosis hepática, miocardiopatía, hepatitis; y otras neurológicas y psicológicas como la depresión, demencia, lagunas mentales y encefalopatía.

La comunidad de Alcohólicos Anónimos busca sanar espiritualmente a aquel enfermo con herramientas que le proporcionaran encontrar ese bienestar. El único requisito para ser miembro de A.A es el deseo de dejar la bebida, información suministradas por miembros de la asociación.

Dentro del programa de recuperación Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, puesto que los testimonios de los alcohólicos generan profundas reflexiones de vida, y crean tal conciencia de la problemática.

Para ser miembro no se pagan honorarios ni cuotas; ya que ellos se mantienen con sus propias contribuciones.

Por otro lado, no pertenecen a ninguna religión, partido político, organización o institución alguna. Su objetivo primordial es mantenerse sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado normal.

El programa de recuperación consta de cuatro pasos los cuales deben comenzar luego de que el afectado acepte que tiene un problema. Los miembros de la comunidad afirman que el tratamiento es global para cualquier tipo de persona ya sea mujer, hombre, adulto o joven, puesto que el alcohol afecta a todas las personas por igual.

Una dama miembro anónimo que tiene cinco años en la terapia explicó que antes de comenzar con los pasos la persona debe aceptar el problema y que todos los días deben estar consciente de su condición porque es una enfermedad que no se cura pero se trata, apoyándose así del poder superior de la creencia de cada uno, entregando la impotencia ante la bebida y las emociones.

Siendo allí donde empieza el camino, con un cambio en todos los aspectos de la vida, social, personal y laboral.

“Es un programa espiritual más no religioso, siguiendo unos pasos que son una filosofía de vida que se va reflejando del pasado y nos enseñan cómo recuperar la forma de vivir en el presente. Cuando nos entendemos comprendemos el resto de la sociedad y queremos que el mensaje vaya más allá transmitiendo el conocimiento que hemos logrado”.

El coordinador de A.A, Luis A., quien tiene 26 años de haber dejado la bebida, relató que el primer paso de la terapia es asistir a las reuniones. Informó que cada persona es la que escoge la cantidad de reuniones referente a su necesidad o tiempo disponible.

Dentro de A.A laboran con un plan de trabajo de 24 horas, el cual consiste en no prometer dejar el alcohol para siempre, solamente por un día. Concentrándose así de mantenerse sobrios únicamente durante las 24 horas presentes, tratando de vivir simplemente un día a la vez sin beber.

“Al principio cuando se está muy vulnerable uno desea asistir hasta dos o tres veces al día a la reunión. Pero se vuelve sencillo saber que solo por hoy tengo que dejar de beber, y si tenemos el deseo, no cedemos, ni luchamos, simplemente decidimos dejarlo para mañana. ¡Solo por hoy no bebo! Incluso es una herramienta que se puede aplicar en las emociones erróneas de nuestras vidas que son las que nos llevan al primer trago”.

La catarsis también conforma el cronograma de la hora y media de reunión. El coordinador indicó que el segundo paso es la asignación de un padrino, el cual debe cumplir su labor de asesorar cómo funciona el programa, puesto que una de las cosas que ayudan en los procesos de fortalecimiento, crecimiento y recuperación es trabajar los pasos con alguien uno a uno.

“Los pasos y relación con el compañero lleva a la práctica de principios, valores, honestidad, responsabilidad, respeto y compasión”.

La literatura conforma el tercer paso de esta sanadora terapia espiritual, la cual es de suma importancia por ser un programa que es una filosofía de vida y son herramientas para ir mejorando como personas.

Dentro de la literatura es fundamental el instrumento de Los 12 Pasos y las 12 Tradiciones, estos son imprescindibles para estar libre de emociones que contaminen, manteniéndose en un estado de honestidad. Un miembro de más de 25 años explicó que al ser un programa para reeducar, los tres primeros pasos son netamente de aceptación, seis de inventario y tres de implementación en la vida diaria.

El inventario está conformado por una inspección de la vida pasada, relatando todos los daños que hizo la persona, escribiendo tanto lo bueno como lo malo en un papel para liberar y admitir ante Dios y otro ser humano, donde nacen los defectos.

“Es necesario pedir perdón a todas aquellas personas a las cuales les hicimos daños siempre y cuando no perjudique más la situación y de esa manera ir mejorando todas las relaciones atrofiadas”.

Es importante destacar que el plan de los 12 pasos le pertenece al acervo de la humanidad, siendo incluso referencia para otros grupos de autoayuda por su asertividad, información y manera de cooperar.

Los miembros acotaron que dejar de consumir no es sinónimo de estar recuperado, se consigue es con la aceptación de la impotencia y la ingobernabilidad, aceptándose y produciendo bienestar tanto para el mismo como para los demás.

El último paso es el servicio, que consiste en llevar un mensaje de ayuda a los miembros de A.A y cooperar en la recuperación del compañero.

“Con el servicio también nos estamos ayudando a nosotros. Si alguno de los que atenderemos no cree en el programa: ¿Podrá creer en esa persona que tiene enfrente, que pasó por lo mismo y logró superarse?, así es, por ende estamos en un proceso de recuperación permanente ayudando y ayudándonos”.

Un miembro que tiene pocos meses participando resaltó que siempre y cuando la persona tenga la disposición de cambiar y se aferre como forma de vida, el plan de 24 horas y los 12 pasos, podrá lograr en su vida ese cambio, no dejándose atar igualmente por las emociones reprimidas y la enfermedad del alcoholismo como una de las consecuencias.

“De verdad esto funciona y para mí es un milagro de Dios poder estar aquí. Definitivamente, y sin duda, los principios de A.A, me han ayudado a descubrirme a mí misma, devolviéndome la felicidad personal; sé de dónde vengo, sé quién era, sé quién soy ahora, y más importante aún, descubrí mi tarea que consiste en estar donde pueda dar ayuda a otros”.

Los 12 pasos

  1. Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol: que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
  2. Llegamos a creer que un Poder Superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
  3. Decidimos poner nuestras voluntades y nuestra vida al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
  4. Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos. 5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
  5. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos.
  6. Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
  7. Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
  8. Reparamos directamente a cuanto nos fue posible el daño causado, excepto cuando al hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
  9. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
  10. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
  11. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

 

Semana aniversario

Alcohólicos Anónimos el 10 de junio cumple 81 años a nivel mundial. “Como llamamos nosotros, recuperando hogares y salvando vidas en el mundo entero”. A.A está ubicado en más de 150 países y su literatura ha sido traducida en más de 50 idiomas y millones de personas en el mundo hoy nos estamos recuperando”.

En Lara funcionan desde el año 1970, con un aproximado de 23 grupos en el estado y más de 1.000 tratándose fija y continuamente. El aniversario cuenta con una jornada y programación especial entre el 6 y el 12 de junio. En cual engloba visita a los medios de comunicación, contacto con los centros médicos y hospitales para entrevistar a pacientes y llevar el mensaje a los que tenga problemas con el alcoholismo.

“Hay un paciente que su problema primario es el alcoholismo, pero el secundario son enfermedades asociadas a la adicción, este tipo de pacientes hay que visitarlos y hablarles sobre nuestra comunidad, creando así un contacto de borracho a borracho”.

El domingo 12 de junio, estarán efectuando una gran jornada de información a todos los feligreses del estado Lara, con la visita de iglesias católicas para hacer entrega de volantes y trípticos.

“No se sabe qué persona tenga un familiar con problemas de bebida, la intención es crear un gran jornada del programa de recuperación Alcohólicos Anónimos”.

El coordinador resaltó la importancia de amor, tolerancia y comprensión que requiere el enfermo. Sintomatología Elvin Morton Jellinek, describió las fases del alcoholismo: Fase pre alcohólica, que engloba el inicio de de la bebida, en donde la persona se empieza a sentir aliviada de problemas cuando toma; Fase prodrómica, comienzan las lagunas mentales y los sentimientos de culpa; Fase crítica, es el avance o progreso de la enfermedad donde entra la pérdida de control y la primera hospitalización; y la Fase crónica: sale lo peor de la persona inclusive la locura y trastorno del pensamiento.

Los miembros en su labor de servir invitaron a todo aquel que desee recuperase a visitarlos en la carrera 23 entre calle 31 y 32 o llamarlos al 0251-2322612 y 0501-7627467, donde sus puertas estarán siempre abiertas.

 

¿Cómo saber si se es alcohólico?

Responda “Sí” o “No”

  1. ¿Ha tratado alguna vez de no beber por una semana (o más), sin haber logrado cumplir el plazo?
  2. ¿Le molesta los consejos de otras personas que han tratado de convencerle que deje de beber?
  3. ¿Ha tratado alguna vez de controlarse, cambiando de una clase de bebida a otra?
  4. ¿Ha bebido alguna vez por la mañana durante el último año? 5.¿Envidia usted a las personas que pueden beber sin que esto les ocasiones dificultades?
  5. ¿Ha empeorado progresivamente su problema con la bebida durante el último año?
  6. ¿Ha ocasionado su modalidad de beber, problemas en su hogar?
  7. ¿En reuniones sociales donde la bebida es controlada trata usted de conseguir tragos extras?
  8. ¿A pesar de ser evidente que no puede controlarse, ha continuado usted afirmando que puede dejar de beber por si solo cuando quiere hacerlo?
  9. ¿Ha faltado a su trabajo durante el último año a causa de la bebida?
  10. ¿Ha tenido alguna vez “Lagunas mentales” a causa de la bebida?
  11. ¿Ha pensado alguna vez que podría tener más éxito en la vida si no bebiera?

Cualquier persona que conteste “Sí” a cuatro o más de estas 12 preguntas, tiene tendencia alcohólicas definidas.

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