El doctor Andrés Kovalsky es el actual Viceministro de Agricultura y a diferencia de muchos funcionarios que han pasado por altos cargos de esta cartera él tiene como aval una sólida trayectoria como actor vinculado estrechamente al sector productivo venezolano, concretamente a los ganaderos. Tiene además la ventaja que posee un posdoctorado en genética y como promotor de desarrollo destaca su actividad al frente de NadBio, una fundación dedicada a mejorar el manejo de los rebaños bovinos a lo largo y ancho de Venezuela.
Es pues el doctor Kovalsky un profesional bien capacitado, bien relacionado con el gremio ganadero y con una ruta de éxitos dentro del agro venezolano, lo que se ignora es si sus planteamientos son escuchados debidamente, si su criterio forma parte de las decisiones políticas que en materia agropecuaria se toman desde los más altos niveles oficiales.
Muchos productores tienen puestas en él esperanzas para encontrar un camino de concertación entre el gobierno nacional y el sector privado, pero hasta los momentos no se han producido señales claras y definitivas que pueda lograrse un acuerdo confiable que permita la recuperación de los rubros agropecuarios que hoy se encuentran en déficit dramático y cuya causa fundamental han sido las expropiaciones y la ausencia de seguridad jurídica y personal para empresas e individuos que trabajan el campo venezolano.
Por ejemplo el INTI ha reiniciado procesos contra ganaderos ubicados en el estado Barinas, lo cual ha encendido las alarmas del gremio a nivel nacional. En momentos cuando estas medidas parecían estar superadas, como una demostración del gobierno para que los productores redoblaran esfuerzos para generar alimentos, surge nuevamente el fantasma de las expropiaciones. Frente a estos procederes absolutamente descabellados, los productores se preguntan: ¿Oirán a Andrés Kovalsky? Ellos confían en su buen criterio pero no saben si sus palabras tendrán receptividad en las altas esferas políticas del gobierno. Toca esperar.
Pero como la solución no es meramente llevar tranquilidad sino apoyar a personas e instituciones que están apostando por el resurgimiento de la agricultura nacional, le hacemos llegar al doctor Kovalsky las propuestas de Asocrica para incrementar la producción de leche en Venezuela.
•Definir acciones que permitan a corto plazo el abastecimiento de vacunas para prevenir las enfermedades del rebaño bovino (muchas de ellas zoonóticas). La falta de fertilizantes puede tolerarse a pesar de que reporta menor productividad; la falta de alambres igual a pesar de que reporta una menor carga por hectárea, sin embargo la falta de vacunas entre otras antrax (carbón bacteridiano), encefalitis equina, RB51 (brucelosis) y estomatitis vesicular, ya que no solo ponen en riesgo la salud de nuestros animales sino que también puede afectar la salud de la población humana, con graves consecuencias de muerte.
•Proveer a los Laboratorios Regionales de Diagnóstico de los reactivos necesarios para que los productores podamos cumplir con los protocolos sanitarios vigentes.
•Promover el incremento de hembras en capacidad de producir leche y carne a través del efectivo apoyo a la producción de F1 (Cebú-Razas Lecheras (Carora) en alianza con Asocebú.