Pese a la crisis que hoy dificulta las labores de los profesionales de la medicina, los médicos continúan apostando a su formación a fin de continuar brindando medicina de calidad.
Así quedó demostrado en la celebración de las Jornadas Ascardio 2016 que iniciaron este 25 de mayo y culminan hoy en la Torre David.
Las jornadas donde se encuentran estudiantes y profesionales para abordar tópicos relacionados a la cardiología se realizaron a casa llena. “Entendemos que el panorama no es agradable, es difícil ver como los pacientes no pueden cumplir su tratamiento a cabalidad o quedarse de brazos cruzados porque no se encuentra un insumo para una cirugía, pero no hay espacio para decaer o renunciar, la preparación tiene que ser constante” aseguró Brenda Velázquez, una asistente a las conferencias.
Cardiopatía valvular, cardioneumatología, cardiopatía isquémica terapeuta, ventilación mecánica, angiología, enfermería, anticoagulación, cirugía cardiovascular, riesgo en paciente diabético, enfermedades crónico degenerativas, ecocardiografía, apnea del sueño, hipertensión arterial, oncología, reumatología, cuidados intensivos y cardiología infantil fueron los temas que se abordaron en las sesiones.
También hubo una charla sobre la contribución de Ascardio en la educación cardiológica en Venezuela.
Marielba Cordido, gerente adjunta de la coordinación de Ascardio y directora ejecutiva de la Fundación Venezolana del Corazón, agregó que el sector salud está deprimido pero los profesionales se mantienen de pie y aplican lo que se conoce como resiliencia, que ayuda en la adaptación ante las dificultades.
“No estamos exentos de la crisis pero buscamos alternativas, hacemos alianzas con otras organizaciones de salud y también pensamos hacia el futuro, nos adelantamos a cosas que podían pasar y por eso podemos sobrevivir”.
Cordido manifestó que debido a la crisis económica que también atraviesan las empresas privadas, el apoyo económico no ha sido el de otros tiempos pero progresivamente Ascardio continúa en crecimiento.
La migración de profesionales hacia otros países fue otro factor que la fundación debió afrontar, sin embargo actualmente continúan en la formación de 30 residentes en cardiología y otras especialidades.