Lara celebra hoy la fecha de nacimiento de su epónimo, el general Juan Jacinto Lara, quien además de haber tenido una extensa hoja de servicio militar en la causa republicana, fue gobernante civil.
Se cumplen 238 años de su nacimiento en Carora, una ciudad importante desde la época colonial porque a pesar de estar ubicada en zona árida, sus habitantes han podido, desde su fundación, vencer las dificultades y hacerla referencia como enclave económico del país.
Lara encarna el temple de su tierra. Siempre puso de manifiesto su fortaleza en los momentos más apremiantes. Después de haber estado fuera de Venezuela, participando
activamente en la lucha independentista de Colombia y Perú, Juan Jacinto Lara regresó para ser gobernante. Y murió aquí, en Barquisimeto, el 25 de febrero de 1859. En su día, afloran opiniones sobre el estado que lleva su nombre.
Historia
De acuerdo al doctor Reinaldo Rojas, uno de nuestros principales historiadores, hay que diferenciar a las dos figuras que tuvieron importancia como administradores del gobierno larense: el general Jacinto Lara, prócer de la independencia; y su hijo, Juan Jacinto Fabricio Lara; pues se confunden uno con el otro.
Lo que debe llamarnos la atención, observa, es que en nuestra historia del siglo XIX, todavía hace mucha falta la investigación sobre la labor administrativa y política que desarrollaron muchos hombres que fueron héroes de la independencia, como Jacinto Lara.
El general fue uno de los tantos venezolanos que estuvieron en el sur, desde Colombia
al Perú, no solamente haciendo la independencia militar sino también la civil.
Nuestro paisano estuvo al mando de la provincia de Tunja, que es muy importante
porque conjuntamente con Bogotá fue allí donde se inició la independencia de la Nueva Granada. Fue gobernador de Santa Marta y Cartagena en el año 1821.
Por otra parte, se caracterizó como buen administrador, seguramente por su experiencia de hombre del campo en Carora, donde antes de enrolarse en las armas había estado en el comercio de ganado vacuno y como tal llevaba reses desde los llanos de Barinas a Caracas.
Cuando regresa a Venezuela, en 1827, Bolívar lo designa Intendente y Comandante General del Departamento del Orinoco.
Allí desempeñó funciones militares y administrativas hasta 1829.
Ya para entonces quería volverse a Carora, pero cuando se inicia la República, después de la división de la Gran Colombia, que fue la disgregación de esa enorme nación que propuso Bolívar, y se restituyó Venezuela como lo era en el año 1811, el general Lara, hubo de cambiar sus planes porque así se lo exigían las circunstancias.
Más tarde vino a ser gobernador de la provincia de Barquisimeto, entre 1843 y 1847 cuando fue presidente de la República el general Carlos Soublette.
La faceta del general Lara como hombre público en funciones de administrador fue econocida por sus jefes y principalmente por Bolívar, quien lo definió como “muy justo y exacto” en sus operaciones administrativas.
Esa labor muy particular amerita una profunda investigación, por lo poco que se sabe, acota el doctor Rojas. Nos hemos quedado en la épica militar y obviado los alcances de quienes, luego de haber sido guerreros, tuvieron funciones de gobernantes civiles. Es una página que está por escribirse.
Un año antes de 1821 cuando se constituye la República de Colombia con la constitución de Cúcuta, Lara está al mando de la provincia de Tunja. Siete años estuvo fuera de Venezuela porque fue uno de los hombres que se va con Sucre a la campaña del sur, que termina en Ayacucho. Él fue uno de los jefes de los tres componentes del Ejército Libertador junto con los generales José María Córdoba y José la Mar.
También tuvo destacada actuación en Junín. Y su heroísmo quedó de manifiesto, antes, en Corpahuaico, donde salvó los batallones Rifle, Vencedor y Vargas.
Con problemas
Con el concurso de propios y foráneos, Lara llegó a ser un estado con un gran potencial agrícola, agroindustrial y centro de mercadeo que comenzó en El Manteco y se proyectó al Mercado Mayorista, además de contar con diversas empresas e industrias, incursionando en la siderurgia con buenos resultados en manos del sector privado, expresa el ingeniero
Miguel Nucete, quien presidió la hoy extinta fundación Fudeco.
Pero, como todo lo que ha ocurrido en el país en las diferentes ramas económicas, el estado se ha venido a menos. Lo que más llama la atención es que los dos principales rubros agrícolas, café y caña de azúcar, fueron afectados por políticas inadecuadas, tanto de precio como de ocupación de tierras.
Los centrales azucareros, administrados por el Estado o dados por éste a agrupaciones
que simpatizan con sus políticas, se han paralizado. La fábrica de cemento, que contribuía en gran medida en el suministro de insumo para la construcción, ya no tiene la productividad eficiente de otrora. Y el proceso de industrialización se detuvo al tiempo que el nivel productivo de las empresas que subsisten en deplorable.
Lo que sí ha crecido enormemente es la economía informal, que ya se ha desbordado que prácticamente no queda vía céntrica que no haya sido ocupada por quienes no tienen esperanza de tener un trabajo remunerado. El día de Lara nos lleva a reflexionar sobre cómo volver a encauzar el desarrollo del estado.
Siempre musical
Para la profesora Yuyita de Chiossone, pianista y altruista, Lara fue el punto de nacimiento del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela
.
Todo comenzó de un movimiento que salió de la Casa de la Cultura de Carora y cuando lo vio el profesor José Antonio Abreu se interesó y convirtió el proyecto en una organización, que ha merecido hasta el Premio Príncipe de Asturias.
Motivo de estudio y admiración es el tamunangue por organizaciones internacionales de la cultura, como el Ballet Folklórico de México, cuya directora Amalia Hernández se llevó a los tamunangueros de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, para que lo enseñaran en aquel país.
Del Conservatorio de Música Vicente Emilio Sojo, de Barquisimeto, han salido figuras tan importantes como Gustavo Dudamel.
Cuando se habla de Venezuela en el mundo de la música no se dice que todo el movimiento que se ha desarrollado exitosamente tiene su origen en Lara, lamentó Yuyita de Chiossone. Sin embargo, seguimos siendo la capital musical.
Con esfeurzo
Yo vengo de la misma escuela de Rafael Monasterios, Trino Orozco, Ché María Jiménez, José Requena, que han aportado mucho a la cultura, dice el artista plástico Armando Villalón. Me refiero a la escuela de la pintura larense y del paisajismo de Lara. Fui alumno de Ramón Díaz Lugo, quien lo fue de Monasterios. Hago estas referencias con motivo del día de Lara porque Barquisimeto ha tenido excelentes artistas plásticos que han proyectado el nombre del estado Lara hacia diferentes confines. Hoy nos sentimos preocupados porque vivimos una situación difícil.
No solamente escasean alimentos y medicinas, sino también los materiales que requerimos quienes nos dedicamos al arte.
Solo los que tenemos familiares y amigos en Europa y Estados Unidos podemos recibir los materiales que necesitamos porque es difícil obtenerlos en el país y los que se producen aquí no son de buena calidad.
Estamos trabajando con las uñas, como se dice vulgarmente; pero, por el amor que le tenemos a nuestra profesión y a Venezuela, para colocarla en sitial bien alto, seguimos haciendo todo el esfuerzo y el sacrificio que podemos.
El general Lara es un ejemplo de que las personas deben preocuparse por sus semejantes y eso es digno de reconocimiento en esta hora de dificultades.
Líder en producción
Más del 80 por ciento de su Producto Interno Bruto del estado Lara depende de su sector agropecuario, indica el productor Maximiliano Pérez. Pero, lamentablemente,hemos sufrido una debacle por las malas y erradas políticas nacionales. Éramos líderes (y lo seguimos siendo -aunque haya bajado la producción nacionalmente) en café, caña de azúcar, piña, hortalizas, melón, ganadería de leche, especialmente.
Barquisimeto, aquel pueblo que en una oportunidad fue descalificado en el siglo 19 como de “pulperos enfranelados”, gracias a que su propia gente se superó llegó a ser la capital del desarrollo de Venezuela.
En un sistema de gobierno donde se implemente el “exprópiese”, jamás podrán obtenerse buenos resultados en la producción porque no hay modelo económico que haya logrado trabajar a pérdidas. En el Valle del Turbio, donde crecía espigada la caña de azúcar, ha quedado la tierra arrasada, ejemplo de lo que no se debe hacer en un país que ahora ya no puede importar alimentos porque carece de dólares para hacerlo y los productores nacionales están acorralados con tantas medidas adoptadas por el Ejecutivo Nacional, que persiste en no sólo acabar con quienes producen, sino también con quienes son consumidores.
El desarrollo de Lara fue paralizado. Y al evocar la figura de nuestro epónimo, que fue presidente de su estado (Barquisimeto) como se le decía a los gobernadores antes, nos sentimos profundamente preocupados por esta situación.
Los aportes de Carora a la región
El estado Lara es una región de encuentro del país, donde por lo tanto se han asentado familias de diferentes partes y han contribuido y están contribuyendo con los propios larenses a hacerlo uno de los más atractivos.
Se caracteriza por las diferentes zonas geográficas y climáticas de Venezuela, define el periodista Jorge Euclides Ramírez.
La mayor parte de sus tierras es afectada por la sequía y la ciudad más importante de esta piel árida es Carora, donde los niveles pluviométricos son más bajos.
En los tiempos de la colonia su superficie era más amplia porque se extendía, además de lo que hoy es el municipio Torres, hacia Urdaneta y parte del Zulia, pues era un cantón.
El desarrollo económico de la tierra de Jacinto Lara y de otros próceres proviene del empuje de su gente. Informes de los colonizadores expresaban que estas tierras eran pantanosas y enfermizas, motivos por los cuales solamente podían considerarse buenas para la cría de animales pequeños, como cabras, que podían sobrevivir por el ramoneo, ya que no existían pastizales y esos caprinos eran adaptables un clima tan hostil como el
que prevalecía en ese espacio desértico y cubierto de cardones y cujizales.
Gracias a sus primeros pobladores, que eran canarios con una firme vocación de trabajo, fue cultivada la tierra y luego se convierte en una zona de cría bovina.
Sus productores han logrado, tras muchos años de esfuerzos y empeño sostenido, un mestizaje muy particular con la raza Carora, resistente por supuesto al calor sofocante en muchas veces de intenso verano.
Y en cuanto al ganado caprino se ha podido tener mejoras sustanciales en alcanzar una extraordinaria calidad y ya es resaltante la producción de un queso gourmet.
El ímpetu y el orgullo de vencer las dificultades para producir con sus manos llevaron a sus pobladores a tener unas ferias artesanales antes que existieran las ferias ganaderas.
Su lucha permanente ha sido por el agua y su río, el Morere, es completamente esmirriado; pero, esto no ha sido impedimento para desarrollar la agricultura, que se activa mediante el sistema de goteo a través de la extracción del líquido en pozos profundos y resulta gratificante para la región contar con tan poco recurso hídrico y ser tan bien aprovechado que ha llegado a generar el 15 por ciento de la caña de
azúcar en Venezuela.
Contrasta con zonas que tienen ventajas competitivas y ventajas naturales como enormes ríos, abundantes lluvias y canales de riego, pero no alcanzan los mismos niveles de productividad.
Además, tiene dos centrales azucareros y ha ganado fama por su vino, que puede competir con los mejores del mundo.
De alguna manera la actividad de la gente de Carora ha repercutido en el resto del estado Lara. La gran presencia del empresariado caroreño se hizo sentir con el Grupo Económico Lara, que eran accionistas de un banco regional, de una sociedad financiera y de otras firmas mercantiles.
Carora ha sido el lar de próceres, el más sobresaliente de los cuales es el general Jacinto Lara. Allí se formó el equipo que identifica a los larenses, El Cardenales. Y allí también comenzó a editarse el diario más antiguo de Venezuela, EL IMPULSO. Los aportes de Carora son significativos
Actos centrales
La Gobernación de Lara realizará hoy una serie de actividades en el marco de la celebración de Jacinto Lara:
• 9.00 a.m. Misa de Acción de Gracias. Iglesia San Francisco, carrera 17 con calle
23.
• 10.00 a.m. Ofrenda social ante la estatua del general Jacinto Lara, a favor de instituciones benéficas de la región. Plaza Lara, carrera 17 con calle 23.
• 10.30 a.m. Sesión solemne del CLEL.
• 11.00 a.m. Imposición de condecoración Orden Gral. Div. Juan Jacinto Lara