Como estaba previsto, gran parte del personal obrero, administrativo y docente de instituciones como la UCLA, UPEL y Unexpo, acataron el cese de actividades durante 24 horas que se realizó en el sector universitario a nivel nacional el día de ayer.
Con una marcha que partió desde la plaza Los Ilustres, hasta la Defensoría del Pueblo, los agremiados se hicieron sentir en las calles de la ciudad dando a conocer las vicisitudes por las que transitan desde hace un largo tiempo.
“Se solicita que se cumplan los compromisos adquiridos por el pasado ministro de Educación Universitaria, Manuel Fernández. De igual forma se exige que se active la cláusula de contingencia, la cual contempla que también seremos beneficiados por los aumentos que realice el Ejecutivo Nacional”, explicó la presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA (Apucla), Déborah Velásquez.
Sin importar la lluvia, al menos nueve representaciones sindicales estuvieron presentes en la actividad la cual llegó al organismo defensor para hacer entrega del documento en donde se señalaban las diversas situaciones que tocan a los trabajadores universitarios, quienes aseguraron estar cada vez más críticos, y no solo respecto a lo económico, también por las condiciones de las universidades en las que laboran.
“Hicimos entrega del documento en la Defensoría y Elba Rodil nos dijo por qué a ella y no al defensor (Tarek William Saab), se supone que ella es en la encarga de la entidad larense, así que prometió que esta tarde se lo enviarían a Saab y dijo que nos llamaría, pero no cuándo”, informó Velásquez.
También explicó que en el caso de los profesores, la federación se reunirá el 2 de junio para estudiar los futuros movimientos, por lo que hasta ahora no se tiene algo establecido.
Reacciones
“Se debe luchar por seguir siendo la casa que vence las sombras”, fue la expresión que usó la presidenta de Apucla antes de iniciar con la marcha, siendo este parte del sentimiento mostrado por los trabajadores, quienes por mera vocación permanecen en sus puestos de trabajo, temiendo que las pésimas condiciones puedan causar un cierre de las universidades.
Las luchas que se están realizando desde los gremios son las mismas en todas las casas de estudio y si bien los empleados de la Uptaeb dijeron que no apoyarían este tipo de acciones por ser meramente políticas, quienes asistieron al llamado de paro, aseguraron que “ciertamente es algo político porque ha sido el gobierno quien le declaró la guerra a los recintos universitarios, pero no es algo partidista”.
Dalí Álvarez, de la UPEL, dijo que “el problema gremial no es algo de la MUD o del PSUV, sino como trabajadores tenemos derecho a un salario digno”.
El presidente del sindicato obrero de la UCLA (Soucla), Hernán Sánchez, hizo mención a que las primeras siete escalas de esta clase trabajadora se mantienen devengando un sueldo menor al mínimo. Por su parte, Fátima Dos Santos, sindicalista administrativa de la Unexpo, aseguró que parte importante de la plantilla de trabajadores han abandonado sus cargos precisamente por esta razón, mientras que los que siguen laborando se ven obligados a realizar otras actividades para lograr obtener otros ingresos que le permitan siquiera mantenerse.