La Azucarera Pío Tamayo, o central El Tocuyo, continúa paralizada debido a las deplorables condiciones que presentan sus equipos, a pesar de los esfuerzos que hacen sus trabajadores para “remendar” algunos y, al menos, moler azúcar cruda importada.
Lo declaró Nobel Quetel, del sindicato que agrupa a 470 trabajadores de la factoría, al referirse, una vez más, a la delicada situación que presenta uno de los centrales azucareros, hasta algunos años, más importantes del país.
Dijo que la última vez que funcionaron algunos equipos, concretamente los de refinado, fue en noviembre del 2015, cuando procesaron las últimas toneladas de azúcar cruda procedentes del exterior.
Con respecto a la molienda de caña, en la factoría tocuyana no se hace desde marzo de 2015, o sea, más de un año, lo que ha dejado como consecuencia la falta de producción de un elemento importante para la dieta del venezolano como es el azúcar y la quiebra de numerosos productores que se han tenido que dedicar a otros rubros al ver perdidas sus siembras por falta de corte.
En la actualidad el central tiene como gerente técnico a Judith Escalona, una trabajadora con varios años en la empresa, quien sustituye al anterior, que abandonó subrepticiamente.
Dijo Quetel que ellos están tratando de reparar algunos equipos, como el tren de molienda, conductores, mesa y difusor, para procesar algún remanente de azúcar cruda, unas 400 toneladas, que aún queda en los depósitos.
No entiende como sí llega el producto crudo a los centrales privados y no a los nueve en poder del Gobierno nacional, que están en las mismas condiciones del de El Tocuyo, lo que hace crecer el temor de que se pretende cerrarlos definitivamente.
Al ser consultado sobre las gestiones que han hecho a nivel de CVA-Azúcar, dijo que hasta ahora sólo ha habido reunión tras reunión sin ningún resultado, pues los trabajadores se mantienen en vilo, viendo negro su futuro por falta de una definición desde el llamado alto gobierno.