La mañana de este lunes a las afueras de la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, personas esperaban la entrega de sus familiares fallecidos, sin embargo se presentaron contratiempos para ello.
Según fuentes cercanas a los servicios ofrecidos, los médicos patólogos no pudieron realizar la acostumbrada jornada de autopsias durante la mañana, esto debido a que los aires acondicionados no estaban en condiciones óptimas.
La misma fuente indicó que aparentemente se trataba del mantenimiento regular que deben tener estos equipos mensualmente.
Por esta razón al menos cuatro cadáveres de muertes violentas eran esperados. Se supo que una señora, madre de un niño que perdió la vida en Acarigua reclamó ante la dirección del Hospital la pronta entrega del cuerpo. Finalmente a las 3:00 pm se habrían realizado las entregas de cadáveres sin mayores novedades.