Con las maniobras militares que comenzaron el jueves y culminaron el sábado de la semana pasada, lo que se hizo fue una toma militar de las más importantes ciudades de Venezuela.
Tras hacer esta afirmación la Dra. Rocío San Miguel, coordinadora de Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, indicó que esa actividad dista mucho de ser el ejercicio más grande de la historia.
Aquí claramente el mensaje estuvo dirigido a la población civil. De esa forma el presidente Maduro advirtió que está en capacidad de colocar a los militares en pie de fuerza en la calle en la eventualidad de que continúen decididamente las marchas y las protestas en Venezuela.
Por cierto, resaltó, no se exhibieron los grandes sistemas de armas adquiridos en los últimos doce años. Apenas se vieron algunas unidades del Ejército con fusiles y otros armamentos; pero, no las fragatas oceánicas o la aviación de combate, que suelen ser el sistema de armas que se muestran en este tipo de maniobras. Incluso, el cierre de la operación dirigida por Maduro desde un estadio cerrado, en el estado Vargas, da cuenta de un estado muy triste de lo que es la conducción de un ejercicio militar que, a mi modo de ver, significó una narrativa de una Fuerza Armada Nacional muy debilitada en un país muy debilitado.
-¿Cómo se explica que en estos ejercicios militares hayan participado civiles, que no tienen entrenamiento para una eventual invasión como de la que ha venido hablando el gobierno o de cualquier otro hecho de violencia?
-Aquí, lamentablemente, con el decreto de Emergencia Económica y del Estado de Excepción del pasado viernes 13 de mayo, se ha incorporado inconstitucionalmente en labores de vigilancia y soberanía nacional los llamados CLAPs, las organizaciones de base del Poder Popular y los consejos comunales. Todo el mundo sabe en Venezuela que estas son estructuras del PSUV. Y lo que ha buscado el presidente Maduro con estos ejercicios militares es engranar la estructura y la logística de la Fuerza Armada Nacional a estos órganos paramilitares, a través del decreto mencionado, a acciones de seguridad y de soberanía nacional.
-¿Cuál es su opinión sobre las funciones de vigilancia que les atribuye el Presidente a los CLAPs y otras organizaciones civiles?
-En ese sentido, la Constitución venezolana es muy clara. La defensa de la nación la tiene atribuida en exclusividad la Fuerza Armada Nacional. Y yo reto a cualquiera que me quiera demostrar lo contrario. Además, textualmente lo establece la Constitución. Los órganos de atribución soberana son aquellos que están establecidos en el artículo 328. No figura en el texto constitucional nada relativo a CLAPs, consejos comunales y las denominadas organizaciones de base del Poder Popular, que se vieron en estos ejercicios militares.
-Con la incorporación de estas agrupaciones y con el funcionamiento de unas milicias creadas por su antecesor, ¿no cree que Maduro está militarizando al país?
-Totalmente. Uno de los objetivos de la revolución bolivariana y que ha quedado expresado en los planes presentados, como por ejemplo el Plan de la Patria, es convertir al ciudadano en combatiente. Y eso tiene que ser repudiado.
