El Ejecutivo nacional está tomando medidas que no resuelven nada, no benefician a la población ni al empresariado, además de que hasta ahora sólo hemos recibido promesas incumplidas, declaró la presidenta de la Cámara de Comercio de Lara, Rita Betancourt de Chávez. Para la dirigente empresarial, la situación del país es crítica, grave, y el gobierno declara un estado de excepción que no resuelve los problemas que estamos confrontando todos los venezolanos.
“Nuestras madres lloran por no conseguir la leche para sus niños o los alimentos para el resto de sus familias, obligadas a hacer kilométricas colas, bajo el sol o el agua, para tratar de conseguir algo que llevar a sus hogares”, expresó.
Dijo que a eso hay que agregar la inseguridad, que crece cada día, así como el narcotráfico que está arropando a Venezuela.
Al referirse a la nueva lista de precios regulados, Rita Betancourt se mostró pesimista pues considera que mientras sigamos padeciendo por una creciente inflación de nada valen esos aumentos, ni en los precios de los artículos de la cesta básica ni en los sueldos o salarios de los trabajadores.
“Mientras haya inflación no hay aumento que valga y por lo tanto el comercio no se reactivará, no habrá ningún movimiento”, agregó.
También dejó ver su preocupación por el incremento en los comercios que han cerrado sus puertas por falta de mercancía que vender.
“Hay mucha angustia en el comercio en general porque no consiguen que vender, y desde el gobierno les dicen que deben resolver ellos sus problemas, pero cómo los resuelven si no cuentan con las divisas necesarias para importar los rubros que no se producen en el país y por lo tanto deben traerlos del exterior”, expresó.
Además, puntualizó, aquellos comerciantes que disponen de algún inventario tratan de alargarlo lo que más puedan para no quedarse sin nada y obligados a cerrar sus negocios.
A la presidenta de los comerciantes también le preocupa el éxodo de jóvenes hacia otros países, algunos con experiencia y otros apenas con sus títulos en determinadas carreras.
“Nuestros hijos se están yendo en busca de otros horizontes, tan pronto se gradúan se preguntan, ¿nos vamos o nos quedamos?, y si deciden quedarse se preguntan, ¿qué vamos a hacer?, llegando a la conclusión de que en la actualidad no tienen futuro en Venezuela y prefieren probar suerte en otro país, dejando atrás sus familias.