La decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre prohibir las manifestaciones en las adyacencias del Consejo Nacional Electoral (CNE), da cuenta de la debilidad institucional del país, así lo expresó el alcalde de Palavecino, José Barreras en rueda de prensa.
“Los líderes de estas instituciones actúan para defender al Gobierno y no para defender al pueblo. Al prohibir las marchas el TSJ simplemente decreta un Estado de Excepción porque está suprimiendo el derecho constitucional al libre tránsito y a la protesta”. Una cosa es prohibir la violencia contra el CNE y otra muy distinta prohibir las marchas hasta esa entidad, dijo.
“Mientras marchemos pacíficamente, como hasta ahora lo hemos hecho en Lara, defenderemos ese derecho constitucional que prácticamente ha sido suprimido porque siempre hay un cordón de militares esperándonos o simplemente no hay ninguna autoridad por ser no laborable”.
El burgomaestre declaró que la medida es una violación flagrante y descarada de los derechos constitucionales de los venezolanos.
“Pese al amedrentamiento nosotros vamos a seguir marchando, en Caracas hasta el TSJ y aquí hasta el CNE, hasta donde podamos llegar. Esperamos que por ser laborable el CNE dé respuestas sobre los 13 puntos que hay que activar en el estado Lara para validar nuestras firmas y activar el Revocatorio”.
Barreras destacó que sí dan los lapsos para activar el mecanismo y afirmó que “mientras menos tiempo haya para una salida pacífica y constitucional, más tiempo habrá para salidas violentas que nadie quiere”.
Por otro lado, indicó que la situación de inseguridad que agobia al país es un problema estructural del sistema decadente que hoy gobierna a Venezuela.
“Un sistema que armó a los delincuentes y desarmó a los vigilantes. Un sistema que promueve el delito mediante el discurso equivocado. Un sistema que nos ha llevado a padecer la escasez, donde no hay repuestos para la patrullas. Un sistema que distribuye los recursos en materia de seguridad según la filiación política”.
Destacó que el problema de inseguridad en Palavecino no es sólo consecuencia del déficit de funcionarios.
“Entendemos y aceptamos que hay debilidades en la olicía del estado pero la inseguridad es un problema coyuntural, que no se solucionará hasta cambiar el Gobierno”.
